El Col·legi de Metges de Barcelona (CoMB) advirtió que las inyecciones de neuromoduladores, más conocidos como Botox o toxina botulínica) y ácido hialurónico, son actos médicos que deben ser realizados por médicos colegiados y en centros autorizados.
Lo hizo este martes en la presentación de una infografía, elaborada por la sección de Médicos Estéticos del CoMB, para ayudar al público a identificar los 10 procedimientos estéticos más comunes que deben realizar los médicos colegiados.
El evento tuvo lugar en Barcelona y contó con la participación del Secretario del Consejo de CoMB, Gustavo A. Tolchinsky, la Presidenta de la Sección Comb Aesthetic Doctors, Petra Vega, y el Consejero de la Sección, Carlos Jarne.
En el acto también participaron el presidente de la Asociación de Medicina Estética de Cataluña (Smec), José Manuel Fernández, y el presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (Seme), Juan Antonio López.
Tolchinsky explicó que la iniciativa forma parte de la campaña #MésqueunTítol, que CoMB lanzó en junio para «combatir» las intrusiones médicas y pedir penas más duras por este delito.
Ante el aumento de la demanda de estos tratamientos, Vega alertó sobre la «banalización» de los documentos médicos con fines estéticos, la desinformación a través de las redes sociales y la intrusión en la medicina estética.
Jarne señaló que el Botox, o toxina botulínica, requiere prescripción médica, por lo que «nadie puede revelar» este fármaco que se utiliza para las líneas de expresión: entre cejas, patas de gallo y frente.
Precisó que el decálogo pretende concienciar a los potenciales usuarios y señala que los centros de medicina estética son establecimientos de salud autorizados por la administración sanitaria donde un médico colegiado realiza tratamientos no quirúrgicos con fines estéticos.
Las inyecciones de Botox y los rellenos de ácido hialurónico para el aumento de labios y pómulos son los dos primeros en la lista de tratamientos cosméticos «más comunes» que realizan los médicos registrados, dijo Jarne.
A estas les siguen inyecciones de estimuladores de colágeno para hidratar la piel e inyecciones de factores de crecimiento PRP (plasma rico en plaquetas) con fines estéticos relacionados con el cuero cabelludo, la alopecia, las cicatrices y la salud de la piel.
Jarne dijo que la infografía también cubre la aplicación de tensión o estimuladores en la cara y el cuerpo, el tratamiento de imperfecciones o decoloración con exfoliaciones de profundidad media y la aplicación de láseres o IPL (luz pulsada intensa) para mejorar la calidad, la textura y el color de la piel.
Además, el decálogo incluye la indicación de tratamientos con dispositivos de alta emisión energética para la eliminación de grasa localizada, celulitis o flacidez, así como la realización de procedimientos médicos mínimamente invasivos con anestesia local.
Finalmente, destaca el tratamiento de complicaciones y secuelas, derivadas de procedimientos estéticos no realizados por médicos, que representan el 15% de las visitas de medicina estética según datos del Seme.
CoMB ya ha presentado 8 notificaciones a la administración sanitaria para solicitar el control de centros donde detectaron irregularidades relacionadas con la medicina estética con sospecha de posibles delitos de evasión.
Además, 2 de las 17 demandas penales por usurpación de propiedad en las que CoMB está involucrado actualmente son en el campo de la medicina estética.
Desde el CoMB, ha agradecido al Departamento de Salud de las Generalitats el interés en afrontar la intrusión médica y ha asegurado que existe el compromiso de seguir avanzando en la vigilancia de la salud pública.
El Ministerio de Salud define la medicina estética como el conjunto de actos, técnicas y procedimientos médicos no quirúrgicos destinados a mejorar aspectos antiestéticos o juzgados por el paciente, y «el logro de la calidad de vida y el bienestar físico y mental, que deben configurar un estado óptimo. estado de salud».