A Concepción rechaza la Ley de Eficiencia que multiplica magistrados
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, se mostró optimista hoy en cuanto a la sensibilidad del actual ministro de Justicia, Félix Bolaños, hacia las solicitudes de dotaciones provenientes de esta región, sin mostrar desagrado por la Ley de Eficiencia que sustituye la creación de nuevos juzgados por puestos de magistrados, cuyo coste se estimaba en 400.000 euros.
Concepción expresó su opinión después de una entrevista de media hora que tuvo con la ministra en su despacho del Palacio de Justicia de Valladolid, como parte de la visita de Bolaños a la capital. Previamente, el representante del Gobierno se reunió con el alcalde, Jesús Julio Carnero, a quien anunció que el Campus de la Justicia será una realidad en 2029 con una inversión de 43 millones de euros.
Durante la reunión, Concepción trasladó a la ministra las principales necesidades del territorio judicial de Castilla y León, destacando los desafíos enfrentados durante la pandemia y las huelgas que afectaron los plazos de los procesos judiciales. A pesar de la reticencia del ministerio a las peticiones de refuerzos, Concepción confía en que la reunión con Bolaños y las explicaciones proporcionadas puedan aumentar los recursos de la Justicia en la Comunidad.
El presidente del TSJ celebró la posibilidad de que, según la Ley de Eficiencia, Castilla y León pueda tener más jueces y la sustitución de la creación de nuevos juzgados por puestos de magistrados. Aprovechó también para expresar su preocupación sobre un proyecto que preveía juzgados sustantivos con competencia territorial provincial, buscando un reparto más eficiente de los problemas para los ciudadanos.
Contrariamente a la injerencia política en el trabajo de los jueces, Concepción agradeció al ministro y su equipo por el apoyo al proyecto del Campus de la Justicia. Celebró que finalmente se reanude este proyecto que había sido suspendido en 2007 y se convierta en una realidad en 2029 en el antiguo Colegio de El Salvador con un coste de 43 millones de euros.
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