Lo que NUNCA debes hacerle a tu césped en julio
En verano, el calor y el sol pueden ser muy intensos. Sus plantas, incluido su hermoso césped, pueden verse puestas a prueba por condiciones climáticas adversas en ocasiones. Entonces, para evitar lo peor, debes darte un capricho y cuidar tu césped para que se mantenga verde incluso en verano y puedas disfrutar del aire libre durante todo el verano. Sin embargo, hay un error muy común que todos cometemos y que significa una agonía lenta y segura para su césped: esta es la acción que definitivamente no debería realizar en su césped en julio.
En julio, los expertos fueron claros: debemos evitar, a toda costa, cortar demasiado el césped y sobre todo cortar el pasto demasiado corto. En efecto, esto expone a las bases a un estrés adicional (e innecesario), al tiempo que lo reduce mucho la capacidad de retener agua y retener la humedad. Hojas de hierba más extenso proporcionará una protección mucho mejor contra la rápida evaporación agua (debido al aumento de temperaturas) y va resistir mejor la exposición directa bajo el sol. En general, se recomienda no cortar más de un tercio de la altura césped en cada corte (que conviene espaciar mientras esté en pleno verano) y mantener una longitud de aprox. 7 a 8 cm en los meses más cálidos.
Si bien prestar atención al cortar el césped es realmente la clave y lo esencial para mantener vivo el césped este verano, es igualmente importante mantenerse alerta y no comprometerse con estos otros errores de mantenimiento también muy común en julio: Agua a mitad del día, durante las horas más calurosas, ya que esto hará que el agua se evapore demasiado rápido. Es mejor regar temprano en la mañana o tarde en la noche para maximizar la absorción. No regar lo suficiente: Durante los períodos de calor intenso, su césped necesita un riego profundo y regular para mantenerse saludable. Asegúrese de que el agua penetre bien en el suelo con cada aplicación. Usar demasiado fertilizante: El fertilizante en verano puede quemar el césped si no se riega adecuadamente. Si debes abonar, hazlo con moderación y utiliza un fertilizante adecuado para esta época del año. Escarificar o airear: Este tipo de trabajo se realiza mejor en primavera u otoño. En julio esto puede provocar un estrés excesivo en el césped.
Incluso en verano es perfectamente posible tener un césped tan bonito y verde como el que adorna los estadios de futbol! Su césped podrá acoger a sus aspirantes a deportistas, a las barbacoas de verano y a las largas siestas al sol sin perder nada de su esplendor. Además de adaptar la frecuencia de corte y riego y limitar el uso de fertilizantes, algunos cuidado adicional necesario. Controle su césped periódicamente detectar, lo más rápidamente posible, los signos de malezas o plagas. Usar tratamientos naturales y ecológicos para desmalezar y erradicar plagas, para no dañar la salud general de su jardín. Dejar cortar restos sobre el césped (una práctica llamada mulching), para devolver los nutrientes al suelo y al mismo tiempo ayudar a retener la humedad. Sembrar semillas de césped en áreas desnudas para promover un crecimiento uniforme y hermoso.
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