SEPE dicta una instrucción para que no tengan consecuencias negativas, no se pierden la presentación o los beneficios
Madrid, 14 (Europa Press)
Finalmente, el gobierno decidió no forzar las percepciones de los beneficios de desempleo para presentar el estado de resultados correspondiente al año 2024, que tuvo que presentarse este año, aplicando así este requisito recopilado en la reforma de subsidios de desempleo, como se confirmó para las fuentes gubernamentales de la prensa europea.
Esto se especifica en la instrucción publicada por el Servicio Público del Estado del Estado (SEPE) con respecto a la solicitud de obligación de presentar la declaración IRPF por parte de los solicitantes y beneficiarios del beneficio de desempleo.
Aunque, en principio, proporcionó por el gobierno que esta obligación fiscal se aplicó en el ejercicio de 2025, el ejecutivo cambió los criterios, teniendo en cuenta el hecho de que la norma de subsidio estaba en vigor el 1 de noviembre de 2024 y, por lo tanto, en los primeros diez meses del año fiscal del año pasado no habría habido la obligación.
Por lo tanto, el gobierno no se requerirá en 2025 la presentación de IRPF en 2024 a los receptores de desempleo. Por lo tanto, la presentación del estado de resultados o no tendrá consecuencias para el efecto de las sanciones o la posible pérdida de beneficios.
Se pospone en 2026
Sin embargo, los beneficiarios del beneficio de desempleo tendrán que presentar el estado de resultados de 2026, ya sea que cumplan o no la cantidad mínima que debe hacer, ya que ha sido preceptible hasta ahora.
De esta manera, la ley real del 21 de mayo habría sido respetada el 21 de mayo de 2024, que adoptó medidas urgentes para simplificar y mejorar el nivel de protección de desempleo.
Este decreto, que fue rechazado por Podemos en enero de este año, que motivó al Ministerio de Trabajo a presentarlo el lunes más tarde, incorporando los requisitos del Partido Purpur, presentado en mayo, cuando se publicó en el periódico estatal oficial.
La medida principal del decreto estuvo de acuerdo con CCOO y UGT y quién no firmó el CEO y Cepime, está considerando un aumento debido a las secciones en el valor de subsidio de desempleo, actualmente 480 euros por mes (80% del IPREM); Extiende el grupo de beneficiarios y le permitirá ser compatible con un salario tanto el subsidio como el beneficio contributivo del desempleo, entre otras medidas.
Junto con estos cambios, el gobierno aprovechó el procesamiento de este decreto para incorporar la obligación de los solicitantes y beneficiarios de los beneficios de desempleo para «la presentación anual de la declaración correspondiente del impuesto sobre la renta de las personas naturales», una obligación que entró en vigencia el 1 de noviembre de 2024, antes de la presentación de la declaración de resultados en 2025, en 2025 Finalmente, esta solicitud se pospone hasta 2026.
No tendrán que declarar por menos de 22,000 euros
De esta manera, hasta el próximo año, los desempleados que reciben el beneficio, como cualquier ganador del salario, no estarán obligados a presentar la declaración si no tienen más de 22,000 euros por año o más de 15,000 euros si tienen dos o más pagadores y uno de ellos ha pagado más de 1,500 euros por año.
Como en años anteriores, aquellos que estarán obligados a presentar la situación de los ingresos están autoempleados, independientemente de sus ingresos, y los beneficiarios del ingreso vital mínimo (IMV).
Esta campaña aumentó la obligación de declarar, independientemente del número de pagadores, si reciben ingresos de un trabajo por debajo de 15,876 euros, en paralelo con el aumento del salario mínimo de Interproit (SMI) de 2024.
Otra novedad importante afecta la reducción debido a las ganancias laborales, que benefician a los contribuyentes con las ganancias netas de trabajo por debajo de 19,747.5 euros. En esta declaración, la reducción máxima de impuestos asciende a 7.302 euros (en 2023 fue de 6,498 euros).