Aumento de mosquitos en zonas afectadas por la DANA con bajo riesgo de enfermedad
La Consejería de Sanidad y la Comunidad Valenciana pronostican un aumento de mosquitos en las próximas semanas en las zonas afectadas por la DANA, ya que el agua estancada favorece su reproducción, aunque consideran bajo el riesgo de transmisión de la enfermedad por vectores artrópodos.
Según el documento acordado por el Grupo de Coordinación de la Respuesta de Salud Pública a las inundaciones de la DANA en la Comunidad Valenciana, se recomienda tomar «medidas adecuadas» para prevenir la proliferación de estos artrópodos y controlar su densidad, así como reducir la posibilidad de contagio de enfermedades.
En el caso del mosquito doméstico común «Culex», vinculado a la aparición de infecciones por el virus del Nilo Occidental, Sanidad considera moderado-alto el riesgo de aumento del vector en las próximas 2-5 semanas, aunque habrá un menor riesgo si las temperaturas bajan. Durante este periodo de tiempo, las molestas picaduras tienen una alta probabilidad, pero el impacto en la salud es muy bajo; la probabilidad de enfermedades es baja con impacto moderado. A partir de la quinta semana, el riesgo de crecimiento de ‘Culex’ es moderado, si hay zonas inundadas y las temperaturas son suaves o zonas inundadas en sótanos y sótanos independientemente de la temperatura exterior.
Para los mosquitos Aedes caspius y Aedes vexan, el riesgo de crecimiento en las próximas semanas es alto, aunque será menor si bajan las temperaturas. Los riesgos para la salud asociados son picaduras muy molestas pero con muy bajo impacto para la salud. Aunque no existe riesgo de transmisión de enfermedades.
En cuanto al Aedes albopictus, vinculado a los virus del dengue, chikungunya y Zika, el riesgo de crecimiento del vector es moderado-alto, aunque el riesgo es menor si bajan las temperaturas. Respecto a los riesgos para la salud asociados, se trata de picaduras molestas y con muy bajo impacto en la salud. La probabilidad de enfermedad (dengue, zika, chikungunya) es baja debido a la baja temporada de viajes en zonas endémicas de bajo impacto, aunque a partir de la quinta semana esta probabilidad se vuelve moderada.
Las moscas y las garrapatas también son vectores que pueden aumentar en las próximas semanas. En el caso de las pulgas, el crecimiento y riesgo de enfermedad es bajo en las siguientes semanas, aunque, a partir de la quinta semana, el riesgo de crecimiento del vector se vuelve moderado (si continúa la presencia de residuos orgánicos en descomposición). Los riesgos para la salud asociados con una probabilidad moderada de «leishmaniasis» tienen un impacto bajo en la salud y la meningoencefalitis por virus Toscana tiene un impacto moderado.
Para las garrapatas, el riesgo de crecimiento actual es bajo, aunque después de la quinta semana el riesgo de crecimiento se vuelve moderado. En términos de riesgos para la salud asociados, la probabilidad de «rickettsiosis» y «borreliosis» es baja y con poco impacto en la salud.
El Ministerio de Sanidad recomienda el establecimiento de zonas de actuación preferente, desde las zonas más afectadas hasta varios territorios exteriores, teniendo en cuenta en particular las nuevas masas de agua y las afectadas preexistentes. Así, para evitar la proliferación de todos los vectores, se recomienda limpiar y drenar todas las aguas estancadas: acumulación de limos, limos y materia orgánica lejos de los núcleos urbanos.
Para reducir la proliferación de mosquitos, recomienda actuar inmediatamente, dada la situación de emergencia. En este sentido, es aconsejable realizar tratamientos preventivos, preferentemente tratamientos larvicidas, en las zonas más afectadas. Lo ideal, señala, es que se realicen inspecciones periódicas (semanales o quincenales) de las áreas y si se encuentran larvas se apliquen larvicidas.
El Ministerio recomienda la aplicación de tratamientos larvicidas y adulticidas en zonas periféricas de los centros urbanos si se producen molestias por picaduras o se detecta un aumento de la densidad de mosquitos.
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