Por lo menos doscientas personas protestaron el jueves contra el gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa debido a la racionalización energética que ha causado cortes de hasta 14 horas al día y escasez de agua en medio de una grave sequía que ha afectado la generación de energía.
Los manifestantes llevaban carteles que decían «La gente está harta de tanta miseria» y mostraban imágenes del presidente con la frase «Enemigo del pueblo». Cantaban «Sin agua, sin luz, la gente se levanta» en el centro de Quito y quemaban neumáticos, sin ser reprimidos por la policía.
Ante la convocatoria de protestas, el Palacio de Gobierno fue rodeado por vallas metálicas y un gran contingente policial resguardaba el edificio en el centro colonial de la capital ecuatoriana.
La protesta coincidió con el inicio de un feriado de cinco días y se dio en medio de cortes de energía en todo el país, lo que ha provocado también racionamiento de agua debido a la falta de electricidad para las bombas de agua.
Las autoridades anunciaron que durante las vacaciones se reducirá el racionamiento de 14 a 8 horas diarias gracias al aumento del flujo de agua en la central hidroeléctrica más grande del país, Coca Codo Sinclair, en la región amazónica.
Ecuador enfrenta una crisis energética debido a la peor sequía de los últimos 60 años, especialmente en el sur del país, donde se encuentra la principal planta hidroeléctrica que ha tenido que parar su funcionamiento por falta de agua. Esta planta provee el 32% de la energía nacional.
El sector productivo y expertos han criticado a los últimos gobiernos, incluido el de Noboa, por no tomar medidas ante una situación previsible, ya que cada año hay periodos de escasez de lluvias en esta época y el operador eléctrico había hecho advertencias.
Noboa solicitó esta semana al presidente colombiano, Gustavo Petro, vender energía para aliviar la situación, pero la respuesta fue negativa. El gobierno estaba buscando comprar energía a empresas privadas de ese país.
La racionalización energética comenzó a finales del año pasado. Noboa asumió la presidencia a finales de noviembre tras ganar una elección general para completar el mandato del expresidente Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso en medio de un conflicto con la Legislatura y acortó su propio mandato.