Después de varios meses de racionamiento eléctrico prolongado y una crisis energética que no ha disminuido, el gobierno de Ecuador ha suspendido los cortes de energía en los hogares desde el viernes.
«Hemos cumplido», afirmó la ministra de Energía responsable, Inés Manzano, en un mensaje publicado en su cuenta X, antes Twitter, en el que señaló que «hoy la gestión de la crisis eléctrica se expresa en resultados». También anunció la llegada de una nueva barcaza flotante de energía para aportar 100 megavatios al sistema eléctrico nacional.
El fin de los recortes excluye a siete grandes industrias como la minera, que no recibirán suministros hasta finales de diciembre.
«La crisis no termina hoy con la suspensión de los apagones», afirmó La prensa asociada Carolina Bernal, experta y docente del Politécnico Nacional. Si no se completa la implementación de la energía termoeléctrica y si las condiciones climáticas no favorecen la continuación de las lluvias, «podríamos volver a la racionalización», afirmó.
Un apagón masivo a principios de septiembre anticipó lo que se convertiría en una grave crisis en el sector unos días después, lo que llevó a un racionamiento a nivel nacional que duró hasta 14 horas al día y afectó a los hogares y al sector productivo.
La histórica sequía fue, según las autoridades, la causa del deterioro de las cuencas hidrográficas que abastecen a las principales centrales hidroeléctricas del país, las cuales debieron operar a niveles mínimos e incluso paralizaron su actividad.