Vigo rinde homenaje a Valencia y se prepara para las próximas celebraciones

Vigo apagó este domingo la «mejor Navidad de la historia del mundo» tras casi 60 días desde que se encendieran las luces el 16 de noviembre, en los que la ciudad recibió «más visitantes que nunca».
En un multitudinario acto que tuvo lugar en Porta do Sol, una vez más el alcalde, Abel Caballero, se despidió de la Navidad bajo el enorme árbol apoyado por su gobierno y miles de ciudadanos que no quisieron perderse el evento.
Allí, Caballero volvió a tener palabras de cariño para todos los afectados por la DANA en Valencia, rindiéndole homenaje con un espectáculo de luces en el árbol mientras sonaba el himno valenciano.
Tras él, el concejal reivindicó estas fiestas como «las mejores Navidades que ha habido en cualquier ciudad del mundo en la historia», destacando la afluencia de visitantes que, según dijo, fue mayor que nunca.
Por ello, destacó la importancia que significa para la hostelería, la restauración y la hostelería en general de Vigo, mostrando su cariño a todos los «amigos» que han acudido a la ciudad durante los últimos meses para disfrutar de sus luces.
Abel Caballero destacó todo el trabajo realizado para evitar los atascos durante los dos meses que duran las fiestas en Vigo, agradeciendo el trabajo de la Policía Local, Policía Nacional, bomberos, voluntarios de protección civil y empleados que vigilan que todas las luces funcionen.
También tuvo unas lindas palabras para los medios de comunicación y su equipo de gobierno, que ya trabajan en la Navidad 2025-2026 y dos y tres años más allá, dijo.
Luego de bromear con las voces que le pedían que dejara las luces encendidas, Caballero inició la cuenta regresiva para el cierre oficial luego de escuchar «Happy Xmas» de John Lennon por última vez este año. De esta forma acabó la Navidad «en todo el planeta», según el alcalde.
Vigo encendió sus luces navideñas el 16 de noviembre, dando inicio a las fiestas «mundiales». Alrededor de 420 calles de Vigo fueron iluminadas durante dos meses con 11,5 millones de luces LED, con alrededor de 1.300 arcos y 2.500 árboles iluminados.
Además, en esta ocasión, por primera vez, Elduayen contó con una iluminación especial, tras su humanización, así como Marqués de Valladares, que contó con una iluminación innovadora que redujo la contaminación lumínica en casi un 93% y el consumo energético en un 60%.
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