Los planes del Gobierno para endurecer los beneficios fiscales de las Sociedades de Inversión Cotizadas en el mercado inmobiliario (Sociedadpor sus siglas) van más allá de la eliminación del régimen fiscal especial del que disfrutan estas empresas: la modificación que Sumar registró al proyecto de ley en el Congreso con el que Quieren transmitir que la reforma fiscal también prevé un endurecimiento de las deducciones y reducciones de las que pueden beneficiarse en la rentabilidad del capital.
La enmienda de Sumar, que ya ha obtenido el apoyo del PSOE tras un acuerdo entre los socios de la coalición, prevé un cambio profundo en la Ley 11/2009 que regula estas empresas. Más allá de la derogación total de las ventajas fiscales de las socimis -«que pagan sólo el 1% de impuesto sobre beneficios y que no servían para mejorar la oferta de vivienda», justificaron en su acuerdo-, El partido de la vicepresidenta Yolanda Díaz añade una nueva obligación para estas sociedades inversoras.
Así, añade otro apartado al artículo 3 que las regula, donde se incluyen los requisitos de inversión de las socimis, para limitar el acceso a deducciones y reducciones de la rentabilidad del capital para aquellas empresas con activos en el mercado de alquiler de viviendaun nicho minoritario en el negocio global del sector, más especializado en oficinas o espacios comerciales.
Los accionistas que quieran incluir los beneficios generados por estos alquileres en sus deducciones por plusvalías tendrán que limitar los precios de los alquileres que cobran, un coste que «No podrá exceder del precio de referencia publicado por la Agencia de Administración Fiscal del Estado.»
Actualmente, la Ley ya establece que pueden reducir el rendimiento neto en un 90% si reducen el alquiler en zonas tensionadas del mercado inmobiliario en al menos un 5% respecto al contrato anterior.
Además, si desean beneficiarse de estas deducciones, de acuerdo con la modificación de artículos presentada por el Sumario, También se prohibirá el uso de viviendas socimi para «uso turístico o alquiler de temporada».pero todos ellos «deberán destinarse exclusivamente a uso residencial ordinario», con contratos de duración mínima de un año. Entre ellas se incluye la excepción a esta prohibición en el caso de «alquiler temporal por más de tres meses a trabajadores desplazados por motivos laborales» sin fines turísticos.
Existe otra modificación Sumaria a la norma que establece un impuesto complementario para garantizar un nivel mínimo global de tributación a grupos multinacionales y grandes grupos nacionales que añade los mismos requisitos a Ley de Sociedades de Capital. En este caso, se dirige a empresas con inversiones en vivienda en alquiler en municipios de más de 100.000 habitantes con masificación turística, además de las Comunidades Autónomas de Baleares y Canarias.
Sin embargo, no está claro que el partido del vicepresidente segundo consiga el voto del PSOE a favor de este último. No hay una luz clara al final del túnel para la eliminación del régimen especial para las socimis, pues es algo que no convence ni a Junts ni al PNV, socios clave del Ejecutivo y necesarios para lograr la reforma fiscal.
En ambos casos, el partido de la vicepresidenta justifica los cambios como Necesidad de suavizar el mercado inmobiliario y también el mercado del alquiler.. “Se ha argumentado que la exención fiscal facilita un mercado de alquiler más dinámico; Sin embargo, la realidad ha demostrado que, muchas veces, estas entidades optan por estrategias que aumentan la especulación inmobiliaria y, por tanto, los precios de mercado, limitando el acceso a la vivienda asequible a grandes sectores de la población”, detalla el documento.
La cruzada contra las socimis no es nueva en los partidos de izquierda. Deja Sumar, en su programa electoral para las elecciones generales del 23 de julio del año pasado, propuso la eliminación de su régimen específico, así como el de las SICAV. Además, propuso «el condicionamiento de los beneficios fiscales en el Impuesto sobre Sociedades» en función del «valor social y contribución al interés general de los proyectos que realicen». Exactamente, en la línea de las enmiendas presentadas.
Aunque el futuro del acuerdo es incierto, el sector SOCIMI ya ha levantado sus espadas. Merlin Properties y Colonial, las dos inmobiliarias que cotizan en el Ibex 35, han advertido que podrían tomar medidas -incluida la salida del país- si continúa esta represión contra su régimen fiscal.
Según los cálculos del banco de inversión Jefferies, eso podría significar una caída del 7% al 9% en el beneficio por acción de Merlinuna empresa que concentra el 88% de sus activos en España. En el caso de Colonial, este impacto sería menor, entre el 1% y el 5%, ya que sólo el 30% de sus inversiones están en nuestro país.
En el caso de Merlin, la compañía emitió a última hora de este martes un comunicado a la CNMV advirtiendo que está evaluando «diferentes escenarios y planes de contingenciaen defensa de sus accionistas, clientes y empleados, en caso de producirse dicha aprobación. Colonial también está considerando una «revisión de la estrategia» si este acuerdo sale adelante.
El verano pasado, mi familia y yo fuimos de vacaciones a la playa. Pasamos una semana en un hermoso resort frente al mar. Disfrutamos de días soleados en la playa y deliciosa comida en los restaurantes locales.
La playa estaba llena de turistas de todo el mundo. Nos hicimos amigos de una familia francesa que estaba hospedada en el mismo resort. Juntos hicimos excursiones en barco y exploramos las playas cercanas.
Por las noches, disfrutábamos de cenas al aire libre en la terraza del resort. Probamos mariscos frescos y platos típicos de la región. Después de cenar, paseábamos por la playa y admirábamos las estrellas en el cielo.
Fue un viaje inolvidable y lleno de momentos especiales en familia. Nos prometimos volver a la playa el próximo verano para recrear esos hermosos recuerdos.
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