Venezuela conversa en privado sobre el Esequibo con presidente de la CIJ
Una delegación del gobierno venezolano se reunió con el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Nawaf Salam, para discutir los «próximos pasos» en su disputa territorial con Guyana sobre el Esequibo, aunque Caracas insistió en que desconocía la jurisdicción. dicho órgano decidir sobre la cuestión.
La vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, afirmó a través de sus redes sociales que la reunión se llevó a cabo el martes y reiteró la opinión del ejecutivo chavista de que el caso ante la CIJ es «un proceso iniciado (que inició)» por Guyana.
Venezuela y Guyana -aunque era soberanía del reino inglés- se disputan desde el siglo XIX un territorio de 159.000 kilómetros cuadrados conocido como Guayana Esequiba.
El partido gobernante de Venezuela insiste en que el laudo arbitral de París de 1891 es inválido, como argumentó Guyana en su denuncia ante la CIJ en 2018.
La vicepresidenta, hermana del presidente del Parlamento y mano derecha de Maduro, Jorge Rodríguez, insistió en que el caso Esequibo ante la Corte Internacional de Justicia fue un «claro desconocimiento y violación» del Acuerdo de Ginebra, que Caracas defiende como el único. documento válido para la disputa.
Según un comunicado compartido por el funcionario, Venezuela reiteró en el encuentro con Salam «su posición histórica de no reconocer la competencia de la Corte» en la disputa territorial, ni la decisión que ésta pudiera tomar al respecto.
«Su presencia en esta reunión de ninguna manera implica el consentimiento o reconocimiento de esa jurisdicción por parte de Venezuela», dijo el gobierno venezolano.
Posición reiterada ante la CIJ
Las instituciones controladas por el chavismo organizaron y ganaron un referéndum consultivo en Esequibo en diciembre, que prevé la creación de un nuevo estado venezolano en Esequibo y el nombramiento de una autoridad única para ese estado.
«El pueblo venezolano ha dado un mandato claro y fuerte para defender los derechos que pertenecen a Venezuela desde su nacimiento sobre el territorio de Guayana Esequiba», agrega el comunicado publicado.
En el texto, el gobierno de Maduro insistió en que el Acuerdo de Ginebra es el «marco regulatorio que debe ser respetado de buena fe por las partes» para poner fin al diferendo territorial y llamó a Guyana a «regresar a la mesa de negociaciones».
Estas conversaciones, según Caracas, facilitarían «el arreglo práctico, aceptable y satisfactorio para ambas partes comprometido en el Acuerdo de Ginebra».
Aunque los presidentes Maduro e Irfam Ali de Guyana firmaron un acuerdo sobre el conflicto en diciembre frente a sus vecinos regionales, comprometiéndose a no usar la fuerza para defender sus reclamos, las tensiones entre los dos países han continuado este año.
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