Unión del Pueblo Navarro (UPN) presentó una queja ante el Tribunal Central de Instrucción del Tribunal Nacional para solicitar la ley sobre la organización juvenil que Ernai ha dejado para apoyar a los prisioneros de ETA, el 17 de abril, en la Escuela de Música de Francisco Casanova en Berriozar.
Según los regionalistas, este acto podría constituir «un delito de humillación a las víctimas del terrorismo, especialmente a la familia del teniente del ejército, Francisco Casanova Vicente, asesinada por Eta en Berriozar, el 9 de agosto de 2000».
Concretamente, UPN calificó la coincidencia de que el evento se desarrolle en un lugar dedicado a la memoria de una víctima como una «coincidencia perversa», ya que consideran que «este hecho agrava las circunstancias de la Ley, por la humillación hacia las víctimas y los familiares de las víctimas».
En este sentido, UPN recordó que Laura Casanova, hija de ETA Killers, criticó las declaraciones de prensa «que no honran a los prisioneros en un centro con el nombre de mi padre».
Los regionalistas señalaron que el lunes promovieron una declaración en el Parlamento de Navarra que «obtuvo un apoyo mayoritario, a pesar del voto en contra de EH Bildu, para pedir la cancelación de un acto de Ernai en Berriozar, por considerarlo una humillación hacia las víctimas de ETA».
Además, los regionalistas solicitaron que, en caso de que se lleve a cabo el evento, la Policía Nacional y la Guardia Civil no tengan prohibido vigilar su desarrollo para «detectar posibles actos o manifestaciones que puedan constituir delitos de enaltecimiento del terrorismo o humillación de las víctimas».
Desde el primer momento en que se conoció la intención de Ernai, UPN exigió la cancelación del evento y advirtió que «detrás de los trajes cosméticos, esta es la verdadera cara de EH Bildu y la extrema izquierda abertzale». «No condenan el terrorismo porque continúan creyendo que los prisioneros eran combatientes por una supuesta libertad. Con estas personas no se debería pactar, pero la realidad en Navarra es que quienes dirigen las políticas y marcan la agenda, porque el PSN ha entregado todo su poder», concluyeron los regionalistas.