Turismo slow: la mejor opción para tus vacaciones próximas
El turismo lento es una alternativa muy interesante para tus próximas vacaciones. Pasamos todo el año trabajando y pensando en qué haremos en vacaciones. Y cuando llega el momento, llegamos a un lugar lleno de gente. Donde los atascos y los bocinazos son parte de nuestra rutina diaria, sólo que ahora hace calor. Es hora de optar por otra gira. Para que cuando volvamos nos sintamos relajados, descansados y en paz con todo y con todos, especialmente con nosotros mismos.
Breve historia de las vacaciones.
El concepto de vacaciones ha cambiado mucho en el último siglo. Antaño volar o hacer un crucero estaba fuera del alcance de muy pocos bolsillos, por lo que las vacaciones eran una escapada en autobús, tren o, si había suerte, en el coche familiar, rumbo al pueblo donde vivían los abuelos o a la playa o la montaña, por unos días.
Cuando España se abrió al cambio, ciertos lugares se pusieron de moda, el poder adquisitivo aumentó y la planificación de vacaciones se volvió algo muy serio, ya que había muchas opciones para elegir, había más días de vacaciones. Y las familias podían acudir a lugares donde era posible conocer a celebridades, políticos y deportistas de élite que vacacionaban en el mismo lugar.
Con la llegada de Internet, las opciones “low cost”, el alojamiento compartido y las mil formas de pago, el tema de las vacaciones se ha salido de control. La gente acude en masa a lugares de moda donde hay exceso de turistas, estrés, exceso de turismo e intento de hacer mil cosas en 20 días, por lo que se cansan y estresan más que cuando se fueron.
La alternativa del turismo slow
El turismo lento es un enfoque diferente que busca que los vacacionistas disfruten al máximo y en todos los sentidos. La idea es conectar con el lugar al que vamos, entender su cultura, tradiciones e historia, conocer a sus habitantes y sus experiencias, y disfrutar de su oferta gastronómica y de ocio.