Trump fue objeto de abucheos por la ruidosa multitud en la convención libertaria.
En la Convención Nacional Libertaria, el candidato presidencial Donald Trump fue abucheado y abucheado por muchos en una estridente audiencia. Esto contrasta con la adulación que recibe en sus mítines de seguidores leales.
Los libertarios culpan a Trump por apresurarse a crear una vacuna contra el COVID-19 cuando era presidente y por no aliviar más las restricciones de salud pública durante la pandemia. Ellos creen en un gobierno limitado y en la libertad individual.
Al subir al escenario en Washington, Trump fue recibido con fuertes abucheos. Solo un pequeño grupo de seguidores lo ovacionó.
Antes de su discurso, un miembro del Partido Libertario gritó: «¡Donald Trump debería haber sido fusilado!».
La campaña de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la recepción hostil. Enumeró los cargos por delitos graves que enfrenta en procedimientos federales y estatales.
Trump denunció al gobierno de Biden y a los demócratas como parte de un «ascenso del fascismo de izquierda». Se declaró a sí mismo como un libertario y pidió trabajar juntos para derrotar a Biden en las elecciones.
Trump intentó atraer a los libertarios, que comparten más posiciones políticas con los republicanos que con los demócratas. Destacó la importancia de no pelear entre ellos y trabajar juntos para lograr la victoria.
Los libertarios ganaron solo el 1,2% del voto nacional en 2020, pero podrían ser decisivos en las elecciones de noviembre. Trump busca su apoyo en una contienda reñida.
Trump intensificó sus ataques contra Robert F. Kennedy Jr., un candidato de tercera vía que lo respalda. Las encuestas sugieren que Kennedy podría afectar los votos de Trump y Biden en las elecciones.
Los organizadores del Partido Libertario invitaron a Biden a la convención, pero él rechazó la invitación. Trump pidió el apoyo de los libertarios y prometió incluir uno en su gabinete si ganaba las elecciones.
Trump recibió un gran aplauso por su promesa de conmutar la sentencia de Ross Ulbricht, un caso que los libertarios consideran una extralimitación gubernamental. Prometió luchar por la libertad de Ulbricht si era reelegido.
