Agentes de la Guardia Civil han detenido e investigado a tres residentes de las ciudades de Badajoz, Mérida y Calamonte, como presuntos autores de quince robos cometidos en casas rurales de esta comarca pacense.
Este es el resultado de la operación «Lairo», que comenzó el pasado mes de abril, cuando el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Mérida investigó una serie de robos cometidos en diferentes fincas situadas en la comarca emeritense.
Con la información obtenida durante la investigación, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que los autores previamente seleccionaban sus objetivos en casas de campo, donde comprobaban la ausencia de los habitantes, y desde allí forzaban puertas y ventanas para entrar y robar en las viviendas, incautándose de objetos de valor como electrodomésticos, dispositivos de video y audio, herramientas eléctricas y mecánicas, entre otros bienes.
Además, tres residentes de Calamonte y Mérida con amplios antecedentes penales podrían estar vinculados a estas acciones delictivas, según explicó la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
Con esta información, se establecieron dispositivos de servicio, logrando ubicar en una cabaña situada en un terreno en la zona conocida como «las huertas de Mérida», atribuida a uno de ellos, el escondite de los objetos robados.
De esta manera, la semana pasada, los agentes pudieron interceptarlos mientras circulaban por carreteras cercanas a la zona, realizando un registro en el interior del galpón donde encontraron, además de las herramientas utilizadas para acceder a las viviendas, numerosos objetos relacionados con los robos de los cuales no pudieron justificar su procedencia legítima.
Estos objetos fueron posteriormente reconocidos y devueltos a sus legítimos propietarios, informó la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
Con todas las pruebas incriminatorias y el análisis de lo incautado, los tres fueron investigados como presuntos autores de un total de trece robos y dos tentativas en fincas de Mérida y Calamonte.
Además, al conductor del vehículo interceptado se le imputó un delito contra la seguridad vial por conducir sin licencia vigente, por lo que existía orden judicial de registro, detención y condena a prisión.
Todas las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Mérida, que ordenó el ingreso en prisión de uno de ellos, mientras la Guardia Civil continúa examinando todo el material levantado, por si pudiera tener relación con otros robos.