Tiroteo fatal en el occidente de México

Tiroteo fatal en el occidente de México

Un funcionario de seguridad local y un exalcalde mexicano fueron asesinados a tiros el lunes en dos incidentes separados en el estado occidental de Michoacán, uno de los más violentos del país, donde varias organizaciones criminales se pelean por el control del territorio.

La directora de Seguridad Pública del municipio de Angamacutiro, Lizbeth Romero Tafolla, murió la mañana de este lunes tras recibir un disparo en su domicilio, informó la Fiscalía de Michoacán sin brindar mayores detalles.

Según medios locales, hombres armados se presentaron en la residencia del funcionario y dispararon varios tiros cuando la mujer abrió la puerta de la casa.

El lunes también se registró el asesinato de Aurelio Santos, exalcalde del municipio de Cotija, quien fue baleado cerca del Liceo de esa ciudad, confirmó la Fiscalía estatal.

El cuerpo de Santos, quien no logró la reelección como alcalde de Cotija en las últimas elecciones regionales, yacía al costado de una calle. A mediados de este año Balearon al alcalde de CotijaYolanda Sánchez Figueroa.

Michoacán es uno de los estados más violentos de México y es escenario de la batalla entre varios cárteles y grupos criminales por el control del territorio.

Por otro lado, un grupo de obispos del sureño estado de Guerrero llamó este lunes a las autoridades civiles y militares a ejercer su autoridad y proteger a los habitantes de esa región, donde al menos 19 personas han sido asesinadas en los últimos días.

Luego de los sangrientos enfrentamientos entre dos bandas rivales ocurridos desde el pasado jueves en la localidad de Técpan de Galeana, cuatro obispos denunciaron la escalada de violencia en la zona. En un comunicado, llamaron a las autoridades a «garantizar la seguridad, el libre tránsito y el trabajo sin cuotas ni extorsiones».

Las clases están suspendidas en esa ciudad y dos municipios vecinos por la ola de violencia.

En la carta, publicada este lunes por la Conferencia Episcopal Mexicana en su cuenta X, los obispos José de Jesús González, Leopoldo González, Joel Ocampo Gorostieta y Dagoberto Sosa, afirmaron que «el poder se pelea en torno a intereses parciales». los más poderosos porque cuentan con la complicidad, la tolerancia o la indiferencia de muchos que deben promover y garantizar la justicia, la legalidad y la seguridad».

Los cuatro obispos ganaron notoriedad a principios de este año cuando participaron en diálogos con miembros de grupos criminales para tratar de frenar la violencia en Guerrero, en cuya capital Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, fue asesinado y decapitado en octubre seis días después de asumir el cargo.

La declaración de los obispos se produce una semana después del asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, quien durante muchos años alzó la voz contra la violencia en el sur del país. Pérez murió el 20 de octubre tras recibir un disparo en una calle de la localidad de San Cristóbal de las Casas, en el sureño estado de Chiapas. Por este caso hay una persona detenida.

El asesinato de Pérez fue condenado enérgicamente por los líderes de la Iglesia católica mexicana y organizaciones de derechos humanos que pidieron medidas urgentes al gobierno de Claudia Sheinbaum para limitar los grupos criminales y proteger a la población.

La fiscalía del occidental estado de Jalisco informó que un estadounidense murió el domingo durante un ataque en la ciudad de Guadalajara, capital del estado.

El estadounidense fue asesinado a tiros frente a un restaurante por presuntos delincuentes que le robaron un reloj y luego huyeron en un taxi. El hombre de 32 años sufrió heridas de bala en el pómulo derecho y en el pecho que le provocaron la muerte. Por este caso, la Fiscalía de Jalisco ya abrió una investigación.

Otro foco de violencia en el país se concentra en el estado de Sinaloa, al noroeste del país, donde desde principios de septiembre estalló una sangrienta batalla entre dos facciones del poderoso cártel de Sinaloa, que ha dejado más de un centenar de muertos y sosteniendo a los habitantes de Culiacán. , la capital del estado.

Pese a las críticas, Sheinbaum se mostró este lunes optimista sobre las políticas de seguridad de su gobierno, iniciadas a principios de este mes, y aseguró que los resultados «se verán poco a poco».

Consultada por un periodista si está dispuesta a dialogar con organizaciones criminales, la presidenta dijo en la conferencia de prensa matutina que “no negociaré con criminales. «Seguiremos construyendo la paz abordando las causas y con impunidad cero».

Sheinbaum presentó este mes un plan de seguridad nacional que incorporó algunas de las políticas de su predecesor Andrés Manuel López Obrador, incluido el desarrollo de programas sociales y la participación de militares en tareas de seguridad pública.

El plan se basa en cuatro ejes: atención a las causas de la violencia a través de programas sociales para evitar que los jóvenes se vean arrastrados a la delincuencia; fortalecer la Guardia Nacional bajo el mando del ejército; la creación de un sistema nacional de información e investigaciones y la actividad coordinada entre el gobierno federal, los estados, los municipios y el Ministerio Público.

FUENTE

nuevaprensa.info

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