Sudáfrica lucha contra la importación ilegal
26 de agosto de 2024
El gobierno sudafricano está buscando poner fin a las «importaciones grises», las cuales se han convertido en un problema económico y de seguridad vial en el país. Estos vehículos importados ilegalmente, conocidos como «vehículos grises», suelen ser de segunda mano, muy contaminantes y menos seguros. En 2022, un informe de la ONU señaló que estos vehículos no cumplen con los estándares básicos de seguridad y medio ambiente al ser importados a África.
Aunque Sudáfrica cuenta con leyes en contra de este tipo de importaciones, los países vecinos por carretera (Botswana, Lesotho y Eswatini) tienen regulaciones más laxas, lo que permite a los importadores evadir las normas aduaneras y de seguridad. Se estima que alrededor de 30.000 vehículos usados se introducen ilegalmente en Sudáfrica cada año bajo este sistema, representando el 7,5% del parque automotor del país (938.000 vehículos en total).
Los propietarios de estos vehículos no solo corren un gran riesgo al conducirlos por la falta de mecanismos de seguridad, sino que también enfrentan graves problemas legales. Según la legislación sudafricana, poseer un vehículo ilegal puede resultar en una multa económica, la confiscación y destrucción del vehículo e incluso prisión. Además, los accidentes con estos vehículos no están cubiertos por ninguna aseguradora.
Para retirar estos vehículos de circulación, el gobierno ha implementado una amnistía hasta fin de año, lo que significa que los propietarios que entreguen voluntariamente sus vehículos no enfrentarán consecuencias legales. El objetivo es eliminar el 50% de los «vehículos grises» de las carreteras en los próximos cinco años.
