¿Son útiles las reservas de vitamina D adquiridas en verano en invierno?

¿Son útiles las reservas de vitamina D adquiridas en verano en invierno?

No, las reservas de vitamina D que adquirimos por la exposición solar durante el verano no nos sirven para el invierno, y la vitamina D es fundamental para nuestra salud; especialmente para la salud de nuestros huesos. Como nos explican en una entrevista con Europa Press Infosalus el Dr. Camilo Silva Froján, especialista en Endocrinología y Nutrición del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, «La vitamina D, en su forma de calcifediol, tiene una vida media de dos a tres semanas, y una dosis completa de calcifediol se eliminaría por completo en aproximadamente dos meses».

Es decir, como se dijo: «Una ingesta continua de vitamina D durante todo el año es más razonable que una «sobredosis» en verano.», especialmente si se hace mediante una sobreexposición a la luz solar, lo que conlleva un mayor riesgo de cáncer de piel. «Hay que añadir que la exposición al sol no se asocia a toxicidad por hipervitaminosis D», subraya este experto. Así, este especialista destaca que La vitamina D se acumula en el organismo depositándose en el tejido adiposo o en el hígado. Sin embargo, advierte que aunque el almacenamiento de vitamina D en el tejido adiposo es importante, especialmente en personas que tienen una gran masa grasa, su liberación parece ser muy limitada, «por lo que más que un almacenamiento deberíamos hablar de una «abducción».».

Este endocrinólogo recuerda que, en principio, la vitamina D mejora la absorción de calcio y fósforo, Por tanto, una deficiencia grave se ha asociado clásicamente con dos condiciones clínicas: el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos. «Las deficiencias no graves se asocian con un mayor riesgo de osteoporosis. En las personas mayores es importante prevenir la osteomalacia, y especialmente la osteoporosis, una patología muy común en ese grupo de edad», afirma el Dr. Silva Froján. Aunque no todos los estudios llegan a la misma conclusión, La deficiencia de vitamina D parece estar asociada con un aumento de la mortalidad por todas las causas, y la suplementación con vitamina D parece mejorar la esperanza de vida.

Además, valora que la vitamina D sea actualmente un área de interés para la investigación médica por su papel en la regulación del sistema inmunológico o del metabolismo, sus propiedades antiinflamatorias y sus beneficios en el mantenimiento de la masa muscular (tratamiento de la sarcopenia). Perdido beneficios más claros La suplementación con vitamina D se puede resumir en lo siguiente, tal y como señala el especialista de la Clínica Universidad de Navarra: Prevención del raquitismo y posibles infecciones respiratorias en niños y jóvenes entre 1 y 18 años. Posible reducción de la mortalidad en mayores de 75 años. Durante el embarazo podría reducir el riesgo de preeclampsia o mortalidad intrauterina, entre otros. En pacientes con prediabetes, podría reducir el riesgo de progresión a diabetes. Vitamina D naturalmente proviene de la ingesta de alimentos, y especialmente la síntesis de la piel a través de la exposición al sol, indica este especialista en Endocrinología y Nutrición del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra. En la alimentación, se dice que se encuentra en el pescado, especialmente los grasos (salmón, trucha, atún, por ejemplo), y en alimentos enriquecidos (por ejemplo, leche o cereal con vitamina D).

Los suplementos de vitamina D, Según se ha indicado, se suele realizar mediante suplementos orales, aunque cabe destacar que se puede administrar por vía parenteral: «Salvo que existan circunstancias que lo impidan, los suplementos orales de vitamina D se absorben satisfactoriamente y, con un control médico adecuado, se pueden conseguir de forma óptima». Los valores. Debido al riesgo de cáncer de piel, el Dr. Silva dice que la sobreexposición al sol no está justificada como forma de alcanzar niveles adecuados de vitamina D. En cuanto a la cantidad de exposición solar recomendada para una producción adecuada de vitamina D, este experto advierte que depende de muchos factores a tener en cuenta: «Todo depende de la estación del año, de la latitud en la que se encuentre la persona, pero también de la época de día, el uso de protector solar, la edad del paciente y el tono de la piel, así como la ropa u otros posibles factores que puedan afectar la penetración de la luz UVB, como la nubosidad, la contaminación o la capa de ozono».

En general, dice el doctor Camilo Silva, de diez a quince minutos de exposición a algunas partes del cuerpo son suficientes para lograr una adecuada síntesis de vitamina D, pero también se puede obtener de la dieta, con los alimentos mencionados anteriormente. «Algunas condiciones dificultan la obtención de vitamina D, como la disminución de la síntesis cutánea debido al envejecimiento o la piel más oscura, la baja exposición al sol o la exposición protegida (protectores solares, ropa, etc.), así como la baja ingesta dietética», añade. el especialista en Endocrinología y Nutrición del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra. Además, señala que algunos fármacos interfieren en la absorción de vitamina D: inhibidores de la bomba de protones, antiH2, anticonvulsivos; y, en general, aquellos que conllevan una peor absorción por parte del sistema digestivo.

«La absorción de vitamina D puede verse limitada con algunos procedimientos quirúrgicos como la cirugía bariátrica o, en general, intervenciones quirúrgicas en algunas secciones del sistema digestivo. Esta dificultad de absorción también se observa en enfermedades biliares o pancreáticas», señala. Finalmente, este especialista señala que la intoxicación por vitamina D suele producirse por una ingesta excesiva a través de suplementos orales o parenterales y, cuando es grave, suele provocar hipercalcemia (niveles de calcio superiores a los habituales). También tenga en cuenta que el tratamiento con vitamina D puede empeorar la hipercalcemia debido a otra causa preexistente (p. ej., hiperparatiroidismo primario).

FUENTE

nuevaprensa.info

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