El grupo de víctimas de terrorismo, Covite, denunció que Ernai, una organización juvenil abertzale, programó un acto en la Escuela de Música de Francisco Casanova en la ciudad de Berriozar, Navarra, el 17 de abril, con motivo del «Día Internacional de la Prisión Política Política».
En una declaración, consideró que este acto es un «ataque frontal contra la dignidad y el recuerdo de las víctimas del terrorismo», ya que se llevará a cabo en un espacio municipal que, «para mayor desprecio, lleva el nombre de la víctima de ETA Francisco Casanova, asesinada precisamente en Berriozar el 9 de agosto».
Por lo tanto, instó a todas las instituciones públicas navarras, desde el gobierno de Navarra hasta la ciudad de Berriozar, pasando por el Defensor del Pueblo Navarro, a que «hagan todo lo posible para evitar este acto indigno en un espacio público». «Las instituciones y los espacios públicos no deben convertirse en altavoces para difundir discursos de exaltación a los asesinos de ETA y legitimar el terrorismo», afirmó la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez.
El colectivo también criticó la descripción que Ernai hizo en la red social «X» sobre el llamamiento a este acto, donde se dice que «los presos políticos vascos han perdido la libertad porque lucharon por la libertad». «El 17 de abril, Día Internacional de los Presos Políticos, les recordaremos que los necesitamos con nosotros en la lucha por proclamar su libertad y la liberación del País Vasco», expresó la juventud de Sortu.
Covite rechazó esta descripción afirmando que «los presos de ETA no son presos políticos de ETA».
De esta manera, señaló que este discurso de Ernai «refleja perfectamente hasta qué punto ha llegado la formación política abertzale al condenar el terrorismo y asumir la verdad histórica sobre lo que era ETA».
«La izquierda abertzale sigue comprometida en legitimar el terrorismo de ETA, insultando a las víctimas de ETA, llamando a los asesinos de nuestros familiares y socavando nuestra dignidad al organizar actos públicos en su honor», señaló Ordóñez.
Por todas estas razones, Covite solicitó a las instituciones públicas que «protejan nuestro derecho a la dignidad y hagan todo lo que esté en su mano para que este acto no se lleve a cabo». «No hay mayor indignación que celebrar un acto de apoyo a los asesinos de ETA en un espacio público en memoria, precisamente, de una víctima de ETA», concluyó.