Sentencia anulada del médico y político burgalés Rafael de Vega, ejecutado en 1936
El Gobierno, a través del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, ha declarado el reconocimiento y reparación personal del médico burgalés Rafael de Vega Barrera, tras comprobarse que sufrió «persecución por motivos políticos e ideológicos durante la guerra civil».
Esto se basa en lo establecido en la Ley de Memoria Democrática, declarando «ilegal e ilegítimo» el tribunal que juzgó a Rafael de Vega Barrera y otros órganos que se constituyeron para imponer políticas, razones ideológicas, de conciencia o creencias religiosas, convicciones o sanciones tras el golpe de Estado.
Nacido en Zazuar (Burgos), Rafael de Vega Barrera era médico y miembro de la masonería. Trabajó como cirujano en Lugo y luego fue director del Hospital Municipal de la misma ciudad, donde proclamó la Segunda República Española desde el balcón del Ayuntamiento.
En las elecciones generales de 1931 fue elegido diputado por la provincia de Lugo por el Partido Republicano Radical. Fue arrestado el 24 de julio de 1936 por militares rebeldes y encarcelado en la prisión provincial.
Posteriormente fue sometido a un proceso sumario de urgencia y condenado a muerte por supuesto delito de traición en una sentencia de octubre de 1936 dictada por el Consejo de Guerra celebrado en la plaza militar.
Fue ejecutado el 21 de octubre de 1936 y se le embargaron sus bienes, además de imponérsele una multa solidaria de 1,5 millones de pesetas por responsabilidad patrimonial.
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