El Departamento de Salud de la Generalitat, a través de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat), ha actualizado el Protocolo de actuaciones preventivas y de promoción de la salud en la edad pediátrica, con novedades en el programa de visitas y una mayor atención a las necesidades digitales, cardiovasculares y ambientales, entre otros.
Titulado «Créixer en salut», el protocolo es fruto de tres años de «intenso trabajo» de expertos y equipos de atención pediátrica y afectará a la atención de hasta 1.200.000 niños menores de 15 años, informó este lunes el secretario de Salud Pública, Esteve Fernández, en un encuentro con los medios de comunicación.
El documento, de aproximadamente 500 páginas y destinado a más de 2.000 pediatras y enfermeras, se estructura en torno a los ejes de salud comunitaria, interseccionalidad, vulnerabilidad y prevención de la cronicidad, y se divide en bloques de primera infancia, nuevos cribados e inmunizaciones, educación para la salud y aspectos legales.
«Créixer en salut» se ha presentado este martes a los profesionales, en una jornada en el Col·legi de Metges de Barcelona organizada por la Agencia de Salud Pública, con la asistencia de más de 600 profesionales del sector.
Salud sumó al calendario cuatro nuevas visitas pediátricas, que serán a los 7 días de vida, al primer mes y a los 10 y 12 años. Según la presidenta de la Sociedad Catalana de Pediatría, Anna Gatell, las primeras visitas son de vital importancia, mientras que las demás también son muy necesarias porque la adolescencia es una etapa de «máxima vulnerabilidad».
El nuevo protocolo incorpora el cribado de factores de riesgo y señales de alerta en la salud cardiovascular de los niños con un electrocardiograma a los 10 años, así como la atención a la salud ambiental a través de una nueva «hoja verde» para la evaluación de factores de riesgo.
También se centra en la salud digital, explorando y evaluando alarmas en esa área, y la higiene del sueño, con pantallas para detectar trastornos del sueño. También se incorporan preguntas estructuradas y señales de advertencia de salud mental y bienestar emocional, así como estrategias de apoyo a la lactancia materna para promover una crianza positiva.
El protocolo destina un apartado específico de apoyo a las sexualidades, con visitas preventivas y despistaje de enfermedades de transmisión sexual (ITS) si se detectan conductas sexuales de riesgo en los adolescentes.
La jefa del Servicio de Salud Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, Blanca Prats, aseguró que se trata de un protocolo «pionero», especialmente por sus apartados de cuestiones éticas y legales, así como las «cajas de herramientas» de recursos seleccionados para cada capítulo.
La jefa del Departamento de Pediatría de la Dirección Estratégica de Atención Primaria y Comunitaria (APiC) del Ministerio de Salud, Gemma Ricos, destacó el enfoque holístico del protocolo y su contenido «basado en evidencia», aunque explicó que no tienen un calendario concreto y se desarrollará progresivamente.
En este sentido, Esteve Fernández ha explicado que a partir del martes iniciará una formación para todos los profesionales que tendrá una duración de 6 meses, en lo que ve como una oportunidad para «mejorar aún más» la salud de los niños y adolescentes de Cataluña.