Sánchez no se opone a un aumento del salario mínimo en Euskadi.
Sánchez afirmó que el Estatuto de los Trabajadores «establece en el Gobierno de España la capacidad de decidir la cuantía del SMI previa consulta a los agentes sociales». «Y esta es la cantidad mínima que opera para todos los sectores de actividad en todos los territorios, un principio básico que también nos exige la Unión Europea, que es el de la unidad de mercado», añadió.
Así respondió el diputado de Bildu Oskar Matute, quien en la reunión de control del Gobierno en el Congreso preguntó a Sánchez si el Ejecutivo respetará los acuerdos que se puedan alcanzar en la plantilla vasca para la adopción de un salario mínimo propio.
El jefe del Ejecutivo aseguró que «no sólo respeta, sino que promueve y celebra los acuerdos entre los interlocutores sociales», añadiendo que en la última enmienda prevalecieron los acuerdos regionales sobre los de otros ámbitos.
Sánchez indicó que el objetivo del Gobierno es que los salarios de los trabajadores sean cada vez más dignos y que sus condiciones laborales mejoren «en todos los puntos de España, tanto en Euskadi como en Castilla y León o Andalucía».
«Pero no estamos satisfechos y, como usted, queremos aumentar aún más el poder adquisitivo de los ciudadanos, y nos gustaría hacerlo como antes, a través del diálogo social y del acuerdo, porque creo que es la mejor manera de garantizar la prosperidad futura de nuestra sociedad», afirmó.
Sin embargo, ha subrayado que «mientras las partes negociadoras establezcan una estructura salarial superior a la que establece el Gobierno en el salario mínimo interprofesional», el Ejecutivo no tendrá «nada que objetar».
Desde EH Bildu se refirieron a que el secretario general de CCOO dice que el SMI nunca debe estar por debajo del 60% del salario medio y que, dijo Matute, no se cumple ni en Euskadi ni en Navarra.
El diputado también mencionó que el vicepresidente socialista del Gobierno Vasco, Mikel Torres, «es partidario de un salario mínimo que se corresponda con la realidad socioeconómica del País Vasco». Por ello, ha preguntado a Sánchez «cómo van a combinar esa disonancia».
Fuentes del partido vasco señalaron que Sánchez se abrió así por primera vez a contemplar un SMI acorde a la realidad de cada territorio, en línea con la postura del vicepresidente Torres, del PSOE vasco.
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