Salud, dermatólogo Paro Vidolin: «Red social para jóvenes y mayores»
La opinión del dermatólogo Paro Vidolin es que una red social puede ser útil para informar tanto a jóvenes como a mayores.
(Adnkronos) – «El uso de los canales sociales para la divulgación médica y científica es ciertamente útil para los pacientes más jóvenes, que son los que más se benefician» de estos sistemas. También es «importante» para las personas mayores, que cada vez son más digitales, de esta manera «no se quedan atrás» sino que se mantienen actualizados y conscientes de los problemas de salud. Además, el canal social «puede resultar muy útil para» dar consejos «para la prevención» de enfermedades y «dar a conocer de forma inmediata patologías que puedan desconocerse». Así comenta a Adnkronos Andrea Paro Vidolin, jefa del Centro de Fotodermatología del hospital israelí de Roma, sobre el papel del médico, especialmente del dermatólogo, en las redes sociales, también como influencer.
(Vídeo) «Ciertamente, en los últimos años la relación entre médico y paciente ha cambiado mucho» porque «ya no se desarrolla solo en la clínica, sino también en la web, en los canales sociales – continúa Vidolin – Creo que esto es sin duda algo muy importante en términos de difusión de temas de salud a una población más amplia. Con las redes sociales, basándose también en «mi experiencia – observa el dermatólogo – es ciertamente posible llegar a los pacientes mucho más rápido y también eliminar esa barrera que a veces existe entre el médico y el paciente en la clínica. Por supuesto todas estas «interacciones» deben realizarse de manera muy profesional, basándose en publicaciones científicas y artículos científicos», algo poco utilizado en las redes sociales.
El médico especialista, en Instagram, Facebook o TikTok, se ve sin embargo más limitado, aunque más justificado, que otros influencers a la hora de dar consejos sobre cuestiones de salud. «Probablemente sea absolutamente necesario cambiar las reglas de información médica – dice Vidolin – Tenemos que respetar, sí, un código de ética en la clínica, pero en los canales de redes sociales a veces nos encontramos un poco limitados. Probablemente sería necesario un código ético más moderno y acorde con los tiempos para renovar esta relación con los pacientes». A veces «la respuesta que tenemos que dar en las redes sociales es contactar con nuestro farmacéutico o médico de confianza, pero», como especialistas, «tal vez podamos dar algunas indicaciones sobre algunas terapias, tal vez algunos dermocosméticos o algunos más simples, podría ser útil». – concluye – para ayudar a nuestros pacientes».