Rueda ve en el BNG un obstáculo para las protestas contra Altri. Sería un «proyecto estrella» si gobernara.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acusó al BNG de «politizar» y estar detrás de las protestas contra la planta de Altri en Palas de Rei (Lugo), que, según dijo, sería un «proyecto estrella» de los nacionalistas si estuvieran presentes en el Gobierno de Galicia, tras las elecciones de febrero, en las que el Partido Popular renovó su mayoría absoluta.
Así lo afirmó este lunes a preguntas de los periodistas en su comparecencia tras el Concejo de la Xunta, que tuvo lugar al día siguiente de la manifestación que reunió a miles de personas para rodear el edificio administrativo de San Caetano, en Santiago, en oposición al proyecto de la Empresa portuguesa en la región de A Ulloa.
Rueda expresó su «respeto» a los participantes en una protesta en la que aprecia «una intención política muy clara» que atribuye al Bloque, al que volvió a poner detrás de los movimientos ciudadanos que se oponen al proyecto en la comarca de A Ulloa, la cuenca del río Ulla y el puerto de Arousa.
Para Rueda, si el resultado de las elecciones de febrero «hubiera sido diferente» y el BNG, en este momento, estuviera al frente de la Xunta «sería un proyecto estrella que impulsaría». «Pero como volvieron a perder las elecciones decidieron que tiene que ser un proyecto que tienen que tumbar, así como ya están hablando de tumbar otro proyecto que se acordó como proyecto industrial estratégico la semana pasada», dijo Rueda en referencia a la mina Touro.
El dirigente autonómico, que apuntó que pudo haber participantes «de buena fe» entre los manifestantes del pasado domingo, apuntó que el BNG pretende «no tener industria» en Galicia para «decir que en Galicia no hay industria», con el objetivo de obtener «beneficios electorales de la oposición».
Así, considera que «Galicia» está «perjudicada» por estas acciones contra Altri o la mina de Touro «o cualquier proyecto industrial» y que ve impregnadas de «desinformación» y «contenidos ideológicos».
De esta forma, ha vuelto a pedir «confianza» en la actuación de la Administración que, en palabras de Rueda, tendrá un «comportamiento absolutamente objetivo» a la hora de analizar los proyectos para su autorización.
Además, se negó a atender las peticiones de organizaciones, plataformas y entidades convocantes a manifestaciones pidiendo una reunión, al considerar que los «canales» que tiene la administración regional para transmitir información a los ciudadanos son suficientes.
«No creo que sea determinante que se reúnan o no conmigo», añadió Rueda tras reiterar que la «intencionalidad política» que ve detrás de estas plataformas «no favorece» el procedimiento administrativo sobre estos proyectos, que «debe ser objetivo».
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