La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó el jueves que España enviaría un segundo lote de interceptores a Ucrania en unos días para repostar las baterías Patriot, pero no renunciaría al sistema antiaéreo en sí.
«De momento se ha enviado un paquete de misiles Patriot y enviaremos otro en los próximos días (…) España no enviará un sistema Patriot, entre otras razones porque los pocos que tenemos están siendo utilizados y algunos de ellos está específicamente en Turquía en una misión de la OTAN. Por tanto, de momento no se plantea que España envíe ningún sistema Patriot», afirmó la ministra de Defensa en declaraciones tras la reunión del Grupo de Contacto para Ucrania que reúne a los aliados de Ucrania.
Respondió así a las peticiones de Alemania, que llegó a la reunión instando a más miembros de la OTAN a ceder sus baterías antiaéreas a Ucrania, señalando que Berlín tiene capacidad industrial para producir misiles Patriot, «algo que España no hace». «Tenemos que combinar la ayuda a Ucrania con nuestras propias reservas», argumentó.
España ya anunció en mayo que enviaría a Ucrania un segundo lote de diez carros de combate principales Leopard, además de misiles antiaéreos Patriot y diversos tipos de munición a finales de junio, todo ello con el objetivo de reforzar el ejército ucraniano frente a una invasión rusa.
Fuentes diplomáticas indican que no hubo movimientos sobre las valiosas baterías durante la reunión, después de que Polonia se negara una vez más a ceder sus sistemas el jueves y otros aliados como Grecia siguieran sin hacer ningún movimiento.
Respecto al debate sobre el ataque con armas occidentales a posiciones rusas en su propio territorio, asunto sobre el que España no se pronunció, la ministra de Defensa aseguró que el armamento que España suministra a Ucrania es de carácter defensivo, por lo que no utilizado en este sentido. escenario y no hay debate sobre el levantamiento de las restricciones a su uso.
Robles también insistió en que el entrenamiento de los soldados ucranianos continúa realizándose en suelo aliado. «Entendemos que el entrenamiento que se da en España es mucho mejor porque tienen posibilidades diferentes, no en un lugar donde hay guerra», afirmó, rechazando el escenario de llevar a cabo la misión en Ucrania como sugieren otros aliados como Francia.
