Riesgo bajo de gripe aviar H5N1 según la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el riesgo para la salud pública por la gripe aviar H5N1 es bajo, aunque ha señalado que hay un número creciente de brotes en animales, especialmente en Estados Unidos, lo que aumenta la exposición humana a la enfermedad, aunque hasta ahora ha habido pocas infecciones en humanos.
La mayoría de los casos humanos registrados desde principios de 2021 han estado relacionados con el contacto directo o indirecto con animales infectados o ambientes contaminados, como los mercados de aves vivas. Aunque la gravedad de la enfermedad puede variar, los casos más recientes han sido leves y no se ha observado transmisión de persona a persona.
La OMS ha afirmado que los virus de la influenza aviar H5N1 no han adquirido la capacidad de transmitirse entre humanos y que la posibilidad de una transmisión sostenida de persona a persona es improbable, a menos que haya cambios genéticos adicionales en el virus. Sin embargo, se está evaluando el riesgo asociado a este tipo de virus junto con otras organizaciones internacionales.
La propagación del virus aviar H5 en la población de ganado lechero en EE. UU. ha cambiado la situación epidemiológica, aumentando la posibilidad de casos humanos. Por lo tanto, se requiere una mayor vigilancia y medidas de prevención, así como una mejora en la comunicación con las personas en riesgo.
La incidencia de enfermedades clínicas en las granjas afectadas varía y los principales signos clínicos incluyen disminución de la producción de leche, fiebre, deshidratación y abortos. Aunque la transmisión entre animales y la duración de la propagación del virus aún están bajo investigación, se ha relacionado la transmisión interestatal con los movimientos de animales y a través de equipos contaminados.
Además de aumentar la vigilancia y las medidas de prevención, la OMS recomienda una búsqueda activa de casos humanos sospechosos y la notificación inmediata de eventos de influenza aviar a organizaciones internacionales. También se enfatiza la importancia de la secuenciación genética y la colaboración con agencias nacionales y socios para comprender mejor los riesgos asociados.
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