Ribera se compromete a dimitir si es procesada por la DANA.
El Partido Popular Europeo (PPE) ha condicionado su evaluación de la vicepresidenta tercera del Gobierno y candidata española a la vicepresidencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera, a su compromiso de renunciar si es procesada por la gestión de DANA, que causó la muerte de más de 200 personas en el este y sur del país, la mayoría en Valencia.
El PPE adoptó así el discurso nacional del «pueblo» español, que el martes ya había elevado sus críticas a nivel comunitario hacia el liderazgo de Ribera, a quien acusan de inacción y de estar más centrada en aprobar su examen ante el Parlamento Europeo que en tratar con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La líder del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha pedido a Ribera, durante la audiencia, que aclare si renunciará como jefa del Ejecutivo comunitario si se ve «involucrada judicialmente». «Estoy seguro de que la historia, y tal vez los jueces, la juzgarán por su inacción e incompetencia», enfatizó el eurodiputado «popular», que la criticó por haber elegido mantenerse «oculta» en Bruselas después de la catástrofe en lugar de presentarse ante el Congreso para explicar la situación.
Además, el portavoz del PPE en la audiencia, el alemán Markus Ferber, avergonzó a Ribera por haber expresado solidaridad con las víctimas en el Parlamento Europeo evitando comparecer ante los españoles, reprochando que se uniera también a otros populares europeos, como el italiano Fulvio Martusciello o el francés François-Xavier Bellamy, entre otros.
Ante estas críticas, el vicepresidente tercero del Gobierno ha informado de que acudirá «la semana que viene» al Congreso de los Diputados para dar explicaciones y ha afirmado que no pudo hacerlo antes porque la semana pasada no hubo actividad parlamentaria en España y él debía estar en Bruselas para comparecer ante el Parlamento Europeo.
Todo esto después de que los principales grupos políticos del Parlamento Europeo acordaran posponer las decisiones sobre los seis candidatos a ocupar las vicepresidencias del próximo Ejecutivo comunitario de Alemania Ursula von der Leyen, incluida Ribera, con el objetivo de llegar a una decisión conjunta, de modo que ninguno de los nominados sea aprobado hasta que lo sean todos los demás.
En medio de la batalla entre familias políticas, los líderes de la llamada «gran coalición» en la que se basa la aprobación de Von der Leyen, formada por el PPE, el S&D y los liberales (RE), se reunieron en la sede de la Comisión para abordar la crisis con el jefe del Ejecutivo comunitario.
Diversas fuentes indican a Europa Press que no ha habido avances, pero el diálogo «sigue abierto», mientras la Comisión Europea ha insistido en la urgencia de resolver la situación para garantizar que el nuevo Colegio pueda empezar a funcionar el 1 de diciembre y reiteró, a través del portavoz de Von der Leyen, que «nada ha cambiado» en la confianza que la alemana depositó en Ribera al nombrarla una de sus vicepresidentas.
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