Reunión entre laboristas y trabajadores sociales para acelerar recortes de empleo.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social convocó el lunes a los agentes sociales a una reunión para avanzar en la búsqueda de un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral, uno de los grandes objetivos de Yolanda Díaz en esta legislatura y que quiere haber concluido en el verano, si es posible con el acuerdo de sindicatos y patronal.
La reunión, que comenzará a las 16.00 horas, estará presidida por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y contará con la presencia de los negociadores habituales de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, según información de Europa Press. Fuentes de negociación.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció hace unos días que la reducción de jornada aumentará la «velocidad de crucero» a partir de mañana. «La mesa de diálogo social sobre la reducción de la jornada laboral ya avanza a velocidad de crucero», afirmó la ministra.
Díaz quiere un acuerdo con patronal y sindicatos y lo ve posible. «La cuestión es si los empresarios quieren ponerse al día con su país», afirmó el vicepresidente, que cree que ha llegado el momento de acortar la jornada laboral tras 40 años congelada.
El objetivo del Gobierno es incrementar la jornada laboral desde las actuales 40 horas semanales hasta 37,5 horas sin recorte salarial de aquí a 2025 en dos tramos: hasta 38,5 horas este año y hasta 37,5 horas en 2025.
La negociación se desarrolla en paralelo en dos mesas: una bipartita entre CCOO, UGT, CEOE y Cepyme y otra tripartita entre Gobierno y agencias sociales.
Dentro de esta negociación también se discute la mejora del registro horario, ya que esta medida será la que exija que este año la jornada semanal sea efectivamente de 38,5 horas, ya que muchos convenios colectivos ya incluyen una jornada inferior a 40 horas semanales actualmente fijado por la legislación.
«Modificaremos la norma para que podamos saber en tiempo real qué días trabajan los trabajadores en nuestro país, para que la Inspección de Trabajo lo sepa directamente», dijo el propio Díaz.
Trabajo presentó en febrero una propuesta a los agentes sociales que exige, precisamente, la mejora de los registros horarios y que la Inspección de Trabajo tenga acceso remoto y en tiempo real a esta herramienta de control horario para evitar fraudes.
«Es fundamental evitar la alteración o manipulación de los registros por parte del empresario u otro sujeto», afirmó Pérez Rey, quien explicó que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) había solicitado que este registro fuera accesible, fiable y transparente.
Además, Trabajo planteó a los interlocutores sociales la necesidad de reforzar el aparato sancionador del tiempo de trabajo para que sea «eficaz y suficientemente disuasorio» de conductas que pongan en peligro el pleno cumplimiento de la normativa sobre el tiempo de trabajo. En este sentido, se explorará que las sanciones no las produce la empresa, sino cada trabajador.
Pérez Rey aclaró en su momento que la reducción de la jornada laboral se conseguirá garantizando su cómputo anual para garantizar la flexibilidad en su aplicación, tanto para los empresarios como para los trabajadores. Así, es previsible que existan dos referencias en la ley: la jornada semanal y la jornada calculada anualmente, ya que la mayoría de los convenios prevén la jornada en términos anuales.
La propuesta laborista de reducir la jornada laboral es una medida que beneficiará a unos 12 millones de personas. A su vez, según cálculos de UGT, el primer paso de reducción de jornada propuesto por el Gobierno -a 38,5 horas- supondrá una adaptación del horario para entre 3 y 4 millones de trabajadores, mientras que el segundo paso -a 37,5 horas-. — casi 10 millones de trabajadores se beneficiarán.
Según estimaciones del sindicato que lidera Pepe Álvarez, la reducción de la jornada laboral en este año 2024 supondría una reducción de 9 días de media en los convenios que tienen el máximo legal de jornada y de unos 14 días en 2025, cuando el La jornada laboral se reduce a 37,5 horas semanales.
Los sindicatos, que también quieren poner fin a este problema antes del verano, han pedido medidas para garantizar que el registro de tiempos en las empresas con menos de 50 trabajadores sea eficiente y se realice por medios fiables y a prueba de manipulaciones. Para empresas de más de 50 trabajadores solicitan que la representación legal de los trabajadores también tenga acceso a este registro.
Asimismo, y además de la reducción de la jornada laboral, los sindicatos quieren abordar en esta negociación también las pausas semanales, las horas extraordinarias, las vacaciones y cuestiones relacionadas con la conciliación de la vida laboral y familiar, así como las vacaciones.
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