Los «gendarmes» de tu jardín pueden parecer inofensivos con su bonito color rojo, pero ¿sabías que pueden ser más peligrosos de lo que parecen? Descubre en este artículo los riesgos potenciales relacionados con la presencia de estos pequeños bichitos rojos en tu entorno.
Los gendarmes rojos, comúnmente conocidos como «gendarmes», son insectos muy conocidos por los jardineros. De color rojo brillante y negro, estas pequeñas criaturas llaman inmediatamente la atención cuando se mueven en grupos sobre los troncos de los árboles o en el suelo.
Los gendarmes son fácilmente reconocibles debido a su distintivo patrón rojo y negro. Miden alrededor de 1 cm de largo y a menudo se los ve en grupos, principalmente alrededor de árboles frutales y bosques antiguos. Aquí hay algunas características notables:
- Color: Rojo brillante con patrones negros.
- Tamaño: Aproximadamente 1 cm.
- Hábitat: Prefiere zonas soleadas y secas.
- Dieta: Se alimenta de restos de plantas y pequeños insectos.
A pesar de su apariencia a veces intimidante, los gendarmes son inofensivos para la gente. No pican, no muerden y no transmiten enfermedades. Su presencia en el jardín puede resultar incluso beneficiosa, ya que ayudan a descomponer la materia orgánica.
Estos chinches rojos pasan el invierno en grupos, a menudo escondidos debajo de hojas muertas o en grietas de la corteza. Esto los protege de las bajas temperaturas y les permite resurgir tan pronto como regresa la primavera.
En caso de una invasión masiva, podrás controlar su población de forma natural:
- Elimine los restos de plantas con regularidad para reducir los sitios de puesta de huevos.
- Introducir depredadores naturales como aves insectívoras.
- Utilice repelentes naturales como aerosoles de jabón negro.
Es importante señalar que no se recomiendan los insecticidas químicos ya que pueden dañar el ecosistema del jardín.
Si ves a la policía en tu jardín, no te preocupes. Su presencia suele indicar un entorno sano y equilibrado.
