¿Qué opciones son más efectivas contra los mosquitos?

¿Qué opciones son más efectivas contra los mosquitos?

El cambio climático ha afectado nuestra relación con los mosquitos. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia crean condiciones más favorables para su reproducción y supervivencia. Un clima más cálido significa una temporada de mosquitos más larga, que comienza en la primavera y dura hasta el otoño.

🎙PODCAST | ¿Qué pasa con los mosquitos?

Las fuertes lluvias, otra característica del cambio climático, provocan la formación de charcos de agua estancada, ideales para que los mosquitos se reproduzcan en el calor sofocante. Además, especies como el mosquito tigre (Aedes albopictus), originario de Asia, están ampliando su área de distribución en Europa y afectan ya a la mayor parte de Italia y el este de España. Estos mosquitos son vectores de enfermedades que antes no eran comunes, como el dengue, la fiebre del Nilo y el chikungunya, de las que hay pocos casos pero en número creciente, y que pueden tener graves consecuencias para la salud.

Mientras debatimos si es aconsejable erradicar los mosquitos para siempre, no nos queda más remedio que protegernos de sus picaduras. En el mercado podemos encontrar todo tipo de soluciones, desde mosquiteras hasta dispositivos que emiten sonidos supuestamente desagradables para los mosquitos. ¿Cuál funciona mejor?

Protección física contra los mosquitos.

A veces olvidamos que los métodos más obvios son los más eficaces. Si caminamos al anochecer, cuando algunos mosquitos están más activos, llevar manga larga y calcetines puede salvarnos de muchas picaduras. En casa, los mosquiteros encima de la cama son muy efectivos, especialmente si se tratan con insecticidas, y proporcionan una barrera física que evita la entrada de mosquitos mientras duerme y al mismo tiempo promueve la ventilación. Los mosquiteros en puertas y ventanas evitan eficazmente que los mosquitos entren en la casa y muchos modelos se pueden quitar fácilmente en invierno cuando no son necesarios.

También se vende ropa protectora, que puede resultar útil si se viaja a un país donde los mosquitos (y las enfermedades que transmiten) son un problema más grave. Estas prendas de manga larga pero ligeras están tratadas con permetrina, un repelente que mantiene a raya a los mosquitos.

Un método en el que pocas personas piensan es un simple ventilador. A diferencia de las moscas y otros insectos, los mosquitos no son grandes voladores y no pueden superar la corriente de aire de un ventilador. Colocar un ventilador fuerte mientras cenas en el patio los mantendrá alejados.

Repelentes químicos de mosquitos

Los métodos químicos de protección contra los mosquitos incluyen productos químicos sintetizados en el laboratorio, pero también productos naturales y de origen natural. Uno de los más conocidos es el DEET, también uno de los más eficaces y duraderos, ofreciendo entre 4 y 8 horas de protección, dependiendo de su concentración. Es más caro que otros repelentes, pero la relación coste/efectividad es mayor porque evitaremos tener que aplicarlo una y otra vez. Una desventaja es que puede causar irritación de la piel en algunas personas y no se recomienda para niños menores de 2 meses.

La icaridina es otro ingrediente común en los repelentes, con una duración similar de hasta 7 horas. La icaridina es inodoro y no es pegajosa ni grasosa. Es menos probable que cause irritación de la piel que el DEET y no daña las telas sintéticas ni los plásticos. Otro repelente sintético muy utilizado es la permetrina, que se utiliza principalmente para tratar ropa y mosquiteras, y es muy eficaz y duradero, ya que mantiene su eficacia incluso después de varios lavados.

Los aceites esenciales como el de limón, eucalipto y citronela brindan una protección moderada y son menos duraderos, generalmente unas pocas horas. Son una opción más natural y segura, aunque siempre hay que tener en cuenta que serán menos efectivos respecto a los repelentes sintéticos.

Trampas para mosquitos

Probablemente sepas que los mosquitos se sienten atraídos por la luz, pero quizá no sepas que nos localizan porque detectan el CO2 que expulsamos al respirar. Por este motivo, las trampas para mosquitos se dividen principalmente en dos tipos: trampas de CO2 y trampas de luz ultravioleta.

Las trampas de CO2 son muy efectivas en áreas cerradas o controladas, no al aire libre. Estas trampas emiten chorros de CO2 para atraer a los mosquitos, que cuando se acercan son absorbidos por la trampa. Son muy eficaces, pero mucho más caros que las alternativas.

Por otro lado, las trampas de luz ultravioleta son más económicas pero tienen una eficiencia variable. Estas trampas cuentan con lámparas de luz azulada con un alto componente UV para atraer a los mosquitos y matarlos en una red electrificada. Sin embargo, acaban siendo más eficaces para atrapar otros insectos voladores que los mosquitos. La ventaja es que se pueden utilizar en exteriores.

Repelentes ultrasónicos

Cada año aparecen anuncios de pulseras, llaveros o dispositivos enchufables que prometen ahuyentar a los mosquitos con el poder de los ultrasonidos. La teoría es que estas frecuencias son desagradables para las hembras de los mosquitos, que producen picaduras. En la práctica, estos dispositivos no funcionan y son una pérdida de dinero. La mayoría de los estudios científicos han demostrado que los ultrasonidos no son eficaces para repeler los mosquitos y su uso no produce una disminución significativa de las picaduras.

Salvo esta última opción, que no es efectiva, la mejor estrategia para protegerse de las picaduras de mosquitos este verano puede ser una combinación de todas las anteriores. Si ya nos han picado los mosquitos, un poco de amoniaco disuelto en agua puede aliviar las molestias.

FUENTE

nuevaprensa.info

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