Proyecto de obras de reurbanización en La Romareda, información pública
El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado poner a disposición del público el proyecto de obras ordinarias alrededor de La Nueva Romareda, que será ejecutado por el Ayuntamiento con un costo de 3.503.023,25 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de 15 meses.
«El proyecto detalla la construcción, las obras circundantes, el trazado y las condiciones técnicas, así como la reposición y desvío de los servicios municipales y externos de la red de abastecimiento de agua, saneamiento, alumbrado público y pavimentos viales.
«Los objetivos incluyen mejorar la accesibilidad del espacio urbano e integrarlo con la Plaza de Eduardo Ibarra y el Paseo de Isabel la Católica, mejorar las áreas de reunión social, crear una plataforma única en las calles adyacentes para reducir el tráfico, ampliar las aceras para favorecer la accesibilidad y mejorar las redes eléctricas y de alcantarillado, así como el alumbrado público», resumió el Ministro de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano.
Las obras implicarán el desmantelamiento y demolición de elementos existentes, excavación de zanjas, traslado de árboles, pavimentación de aceras y elevación de calles al nivel del suelo, renovación de servicios municipales, nuevas áreas verdes y la instalación de nuevo mobiliario urbano (bancos, alumbrado público y señalización).
«La rehabilitación integral de la plaza abarca una superficie de aproximadamente 18.637,51 metros cuadrados alrededor del Estadio La Romareda, entre las calles Convento de Jerusalén, Luis Bermejo, Plaza Eduardo Ibarra y Paseo Isabel la Católica, e incluye el Paseo de Strada Juan II. Aragón, afectado por servicios y el cruce con el Monasterio de Jerusalén», afirmó Serrano.
En cuanto al tráfico vehicular y acceso a estacionamientos, el diseño de la plaza mantendrá el tráfico rodado, aunque tranquilo y elevado a nivel de la calle, y también mantendrá el acceso al estacionamiento Eduardo Ibarra y al Auditorio ‘Princesa Leonor’ de Zaragoza.
La mayor parte de la plaza seguirá siendo peatonal, con un pavimento prefabricado de adoquín, similar al del Paseo de Isabel la Católica, duradero, fácil de reemplazar y mantener, y con una apariencia adecuada.
En cuanto a los árboles y otros elementos, se buscará mantener y mejorar la vegetación existente, aumentando los alcorques para mejorar el estado de las plantas actuales. Se transplantarán aquellos ejemplares en mejores condiciones para facilitar su traslado.
Además, el diseño se hizo siguiendo la Ordenanza de Supresión de Barreras Arquitectónicas y Urbanas del Ayuntamiento de Zaragoza, logrando un entorno accesible.
En la conexión de espacios urbanos, se propone que toda la zona funcione como una extensión del Paseo de Isabel la Católica, con el Hospital Universitario Miguel Servet y el Parque Grande José Antonio Labordeta hacia La Romareda y la Plaza Eduardo Ibarra, donde se encuentra el Auditorio. Esta interconexión demuestra la necesidad de un espacio abierto y flexible para los peatones.
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