Organizations sociales y sindicales se reunieron el miércoles en Quito en una manifestación mal recibida destinada a rechazar una posible eliminación de subsidios al combustible el cual sería anunciado en las próximas semanas, según autoridades gubernamentales.
Unos 250 trabajadores, comerciantes, activistas, entre otros, caminaron por algunas calles de la capital sin provocar enfrentamientos con la policía y en medio de gritos en contra el presidente Daniel Noboa y el Fondo Monetario Internacional, al que acusa de pedir al gobierno que aumente los precios del combustible.
Ante las protestas anunciadas ayer, la seguridad del Palacio de Carondelet -sede del gobierno- fue reforzada desde temprano con vallas para impedir cualquier posible acercamiento de los manifestantes.
«Unimos al pueblo, súmate a la lucha contra este gobierno neoliberal», corearon los manifestantes durante la marcha, en la que también se leían pancartas como «FMI ordena, Noboa cumple».
«Nos estamos movilizando en todo el país para detener las políticas antipopulares de un gobierno mentiroso como el de Noboa», dijo Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, que convocó las protestas.
Erazo dijo que las movilizaciones comienzan y continuarán el jueves hasta que «se deroguen las medidas», dijo.