Programas de protección de aves de la Comunidad de Madrid presentados a expertos nacionales.
En la reunión, liderada por el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), Pedro Antonio Ruiz, participaron agentes medioambientales especializados en tareas de conservación de la flora y la fauna.
Durante tres días, los participantes conocerán iniciativas exitosas en la región, como el proyecto de conservación del águila negra en el Alto Lozoya, el seguimiento de la población de cigüeña negra, la recuperación del águila perdicera y los programas de protección de la seguridad aérea en el Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
El objetivo es compartir las diversas técnicas que estos profesionales están desarrollando, así como establecer un foro para intercambiar experiencias en todo el territorio nacional y en el extranjero, avanzando en la seguridad y la mejora continua.
También se presentará la recuperación del águila negra en el Parque Natural del Duero en Portugal, un proyecto en el que participa el Grupo de Intervención en Altitud de los Agentes Forestales Regionales (GIAM). También participan expertos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), la Universidad de Oviedo, las ONG Palombar y GREFA, y técnicos científicos de Birdwings.
Desde hace años, el GIAM realiza numerosas intervenciones para la protección y gestión de aves amenazadas. Estos especialistas trabajan en árboles y paredes de roca para preparar nidos, retirar ejemplares heridos o enfermos y anillar aves, entre otras acciones.
En 2024, a través de sus 11 miembros, llevaron a cabo 184 actuaciones, como el anillamiento de todos los polluelos de águila negra en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama (PNSG), el cuidado de los nidos de cigüeña negra y la gestión de la fauna en el entorno del Aeropuerto de Barajas para garantizar la seguridad aérea. También se encargan de señalizar rutas de escalada para evitar daños a especies protegidas.
Este grupo colabora periódicamente con el PNSG en el seguimiento de la colonia de águila negra y en la regulación de la escalada en este entorno para proteger la reproducción de las aves rupícolas que anidan en los acantilados.
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