Procesan a exconcejal y exrector de la UCA por 20 millones

Procesan a exconcejal y exrector de la UCA por 20 millones

Se cierra el expediente del ex concejal Antonio Fernández y del ex delegado de Empleo de Cádiz Juan Manuel Bouza

El Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla acordó continuar como procedimiento sumario las actuaciones iniciadas contra el exconsejero socialista de Trabajo de la Junta de Andalucía Manuel Recio y otros dos investigados, el exrector de la Universidad de Cádiz (UCA) diego. Sales y Sebastián SG, en un artículo aparte del caso cursos de formación se centró en la supuesta ilegalidad de la concesión, pago y justificación de 20,2 millones de euros por Fundación de la Universidad Empresarial de la Provincia de Cádiz (Fueca), para cursos de formación para exempleados Delphi, pero el «objeto principal» de la subvención es «el empleo ficticio de exempleados».

En un auto fechado el 9 de enero y difundido por la Oficina de Comunicación del TSJA, el magistrado de refuerzo José Ignacio Vilaplana evalúa presuntos delitos de mala conducta administrativa, malversación de caudales públicos y defraudación de subvenciones.

Los tres investigados contra quienes continúa el procedimiento son el exministro de Trabajo Manuel Recio; el representante legal de Fueca, Sebastián SG, y el presidente del consejo directivo de esa fundación y rector de la Universidad de Cádiz en el momento de los hechos, Diego Sales, tal y como recoge el auto del juez instructor, que también acuerda la calificación del caso respecto de otros cuatro imputados, entre ellos el ex asesor laboral del Patronato Antonio Fernández; y Juan Manuel Bouza, exdelegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz; considerando que «no existen en el caso indicios sólidos que permitan atribuirles su participación -penalmente relevante- en los hechos investigados» en esta pieza separada.

El magistrado precisa que, en este expediente separado, se investigan los hechos relacionados con la «simulación de contratación de ex trabajadores de Delphi para cursos de formación que requerían su contratación y alta en la Seguridad Social sin que exista un caso verdadero y real». de servicios dentro de la correspondiente entidad formativa subvencionada, en este caso «Fueca», por lo que los respectivos contratos «sólo tendrían como objetivo dar una apariencia de relación laboral que justificara la oportuna alta en la Seguridad Social y facilitara así la primera Los trabajadores de Delphi han incluido en el denominado “Dispositivo de Tratamiento Singular” el período de carencia necesario para cumplir con los correspondientes requisitos como beneficiarios de prestaciones que de otro modo no les hubieran correspondido.

Tras afirmar que «la malversación de fondos públicos objeto de la subvención también podría haberse producido mediante subcontratas no autorizadas y otras irregularidades», el juez precisa que «la asociación delictuosa se habría estructurado en torno a la simulación de contratos con antiguos empleados». de la empresa Delphi. , incluyendo así sueldos, aportaciones y otros gastos que la propia Junta de Andalucía costearía indirectamente a través de Fueca», por lo que esta fundación «contrataría trabajadores de Delphi desde el dispositivo singular, pero siempre con financiación pública, trabajadores que no realizarían trabajos tan productivos como un empleado.

El juez señala que el proyecto subvencionado a favor de Fueca consistía en formar a antiguos trabajadores de Delphi para mejorar su empleabilidad, «pero era necesario contratarlos y darles de alta en la Seguridad Social, aunque la actividad de los ocupados no habría sido de lo contrario». que recibir formación, sin una verdadera prestación de servicios en el ámbito de organización y gestión de la empresa o entidad beneficiaria de la subvención, es decir, dentro de Fueca».

Centrándose en el papel del exministro de Trabajo Manuel Recio, el juez afirma que habría dictado la correspondiente resolución otorgando el subsidio excepcional «sin estudios y análisis previos, sin siquiera verificar la legalidad de su concesión, y sin verificación ni análisis previos». (. . . ) del correcto destino de las subvenciones previamente otorgadas con el mismo fin; 10 de mayo de 2011, aunque las prácticas formativas se habían iniciado el 1 de marzo de 2011, casi dos meses y medio antes de que se examinara la solicitud de ayuda.

«Al otorgar este subsidio (…), los funcionarios del Departamento del Trabajo investigado habrían determinado y permitido el empleo ficticio y fraudulento de trabajadores de Delphi, la transferencia ilícita de fondos mediante la simulación de supuestos contratos de trabajo o servicio específico, que no no tenían, en realidad, un contenido efectivo, ya que no requerían la realización de otra actividad que la de recibir formación, sin que existiera una verdadera prestación de servicios en el ámbito de la organización y adecuada gestión. entidad empleadora subvencionada», afirma el magistrado.

Según el magistrado, «en esta relación «laboral» concertada por los investigados no se produjo una prestación de servicios por parte del supuesto «trabajador» (en realidad, un alumno de la acción formativa), sino la recepción de la formación ofrecida por Fueca, que no recibiría los frutos de la actividad de los «trabajadores» que tuvieran valor económico para ella, ya que la simple asistencia de la persona que figuraba inscrita en la memoria de empleo no puede equipararse a la «prestación de servicios» inherente a el informe de empleo trabajar. Seguridad Social, como trabajador asalariado, en los cursos de formación ofrecidos, no percibiendo los beneficios económicos obtenidos por dicha entidad como consecuencia del trabajo de dichos presuntos trabajadores, sino de la subvención amablemente concedida por la Junta de Andalucía para la realización de «Actividades de formación.

Las «altas» en la Seguridad Social «eran ficticias, al no existir ninguna prestación de servicios que las justificara», afirma el instructor, quien explica que los dos investigadores vinculados a Fueca, a su vez, «habrían permitido conceder y obtener esta subvención, permitiendo a su vez el empleo ficticio y falso de ex trabajadores de Delphi.

FUENTE

nuevaprensa.info

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