El grupo parlamentario popular ha presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta, no una ley, sobre la generalización de la enseñanza de un segundo idioma extranjero en la educación secundaria, para su debate en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deporte.
La iniciativa insta al gobierno a generalizar la enseñanza de un segundo idioma extranjero en la educación secundaria obligatoria en todas las comunidades autónomas.
Sin embargo, señala que los estudiantes con dificultades lingüísticas en su idioma oficial y/o cooficial podrían estar exentos.
El PP considera que es necesario avanzar y generalizar el aprendizaje de un segundo idioma extranjero al menos en la educación secundaria obligatoria.
En la exposición de motivos, recuerda que, según datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deporte, los porcentajes de estudiantes que estudian un segundo idioma extranjero de forma opcional son del 40,6% en este sentido; 22,5% en bachillerato; y 14,9% en la lengua principal, mayoritariamente el francés.
También asegura que en la mayoría de los países de la Unión Europea, el estudio de un idioma extranjero comienza a generalizarse en la escuela primaria, mientras que en la escuela secundaria «una parte importante de los estudiantes estudia un segundo idioma extranjero, aunque con variaciones significativas entre los países»: desde los 2,3 idiomas extranjeros estudiados en Luxemburgo y 2,2 en Finlandia, hasta 1,1 idiomas estudiados en Hungría, Bulgaria y Austria, y 0,9 en Irlanda.
A su vez, España, según la propuesta no ley presentada por el partido popular en la Cámara Baja, se sitúa en 1,4 idiomas extranjeros.
El PP advierte que la Lomloe «no promueve» el estudio del francés por parte de los ciudadanos españoles: «Desecha de forma acelerada un idioma que se encuentra entre los cinco más hablados del mundo».
En este sentido, detalla que, si se compara el último año de la LOMCE (2020-2021) con el primer año de implementación total de la Lomloe (2022-2023), se puede observar que España pasa de 1.461.711 a 1.221.306 estudiantes. «Es decir, España ha perdido más de 100.000 estudiantes de francés en un año», afirma.
«Resulta que los estudiantes españoles se ven privados de las mismas oportunidades que muchos estudiantes europeos tienen para adquirir habilidades lingüísticas y multilingües y, por lo tanto, competir en igualdad, dado que la comunicación internacional y multilingüe es una herramienta clave para la comunidad. La libre circulación de personas en el territorio de la UE, que depende en gran medida de la incorporación de los idiomas oficiales de los Estados miembros en los programas de educación nacional», indica el PP en la iniciativa.