Posible crecimiento del 2,7% del PIB de Andalucía en 2024, según BBVA
El PIB de Andalucía podría crecer un 2,7% en 2024, impulsado por el «buen tono del consumo, la afiliación y las exportaciones de servicios turísticos», según un estudio de BBVA. Hasta 2025, se espera que el crecimiento de la actividad se mantenga en el 2,7%, superando la media española (2,4%), lo que colocaría a Andalucía entre las regiones más dinámicas de todo el país.
Si se cumplen estas previsiones, el PIB per cápita el próximo año superaría el nivel anterior a la crisis en 3,6 puntos porcentuales, casi un punto por encima de los avances observados a nivel nacional. Además, la tasa de desempleo podría reducirse hasta el 16,0% de media en 2025 y se podrían crear 154.000 nuevos puestos de trabajo en esos dos años.
El estudio de BBVA Research señaló que, a pesar de los efectos de la sequía y el impacto en la producción de bienes de capital, la economía andaluza se mantuvo sólida y la creación de empleo se aceleró en el primer semestre del año. Las áreas urbanas de Málaga y Sevilla mostraron un mayor dinamismo que la media regional, destacando el impulso del comercio, la hostelería, los servicios públicos y las actividades profesionales.
En esta línea de recuperación, el gasto con tarjetas de crédito en los TPV de BBVA en Andalucía aumentó alrededor del 11% interanual en los primeros nueve meses del año. La llegada de visitantes extranjeros a hoteles de la región también incrementó a un ritmo superior al 14% interanual en los últimos 9 meses, por encima de la media nacional.
Además, el crecimiento de las exportaciones de mercancías en Andalucía aumentó un 7,6% este año, principalmente gracias a la recuperación de las exportaciones de alimentos. La inversión en bienes de equipo se aceleró y las matriculaciones de vehículos comerciales muestran alta resistencia.
BBVA Research señala que la economía andaluza enfrenta retos estructurales que podrían limitar el crecimiento futuro, como cuellos de botella en algunos sectores, bajo nivel de inversión y productividad, especialmente en vivienda. La falta de viviendas asequibles podría limitar la atracción de capital humano, siendo especialmente relevante en sectores turísticos de Málaga y zonas urbanas no capitalinas.
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