Porcentaje de vascos que se siente solo y sufre soledad crónica
El 14,5% de la población adulta que vive en Euskadi se siente sola en estos momentos, y el 12,1% sufre soledad crónica, según un estudio elaborado por la Fundación ONCE y la Fundación AXA, elaborado por el Observatorio Estatal de la Soledad del País Vasco. (SoledadES) y presentado el miércoles en Bilbao.
Titulado «Barómetro de la Soledad No Deseada en el País Vasco 2024», el informe forma parte del estudio «Barómetro de la Soledad No Deseada en España 2024» y señala que la soledad en el País Vasco «se vive y percibe menos que en España», aunque la mayoría de la población considera la soledad un «problema relevante» en la sociedad.
El informe fue presentado en un acto celebrado en la sede de la Delegación Territorial de la ONCE en el País Vasco, con la presencia de la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa; la diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad de Bizkaia, Teresa Laespada; la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, Matilde Fernández; la delegada territorial de la ONCE en Euskadi, Usue Vallejo; y el director general de la Fundación AXA, Josep Alfonso.
Según explican sus impulsores, el objetivo del estudio es identificar la prevalencia de la soledad no deseada en el País Vasco, investigar posibles causas o correlaciones y conocer la opinión de la población vasca sobre el fenómeno del aislamiento involuntario, comparando en qué medida la prevalencia y percepción de la soledad difieren entre esta comunidad y el conjunto de España.
Para lograr este objetivo, se realizaron un total de 2.900 entrevistas telefónicas a personas mayores de 18 años residentes en España, de las cuales 400 vivían en el País Vasco, con preguntas sobre su perfil (sexo, edad, nivel de estudios, situación económica laboral), hábitat, estado de salud, discapacidad u otros problemas) para comparar los resultados de las personas que se sienten solas con las que no expresan este sentimiento y los resultados a nivel nacional.
Con todos los datos obtenidos, a nivel nacional, el «Barómetro de la soledad no deseada en España 2024» concluye que el aislamiento involuntario es actualmente «un problema persistente», ya que el 67,7% de los que confiesa estar en esta situación que vive esto por más de dos años y el 59% por más de tres.
Esto quiere decir que en España la soledad crónica (personas que han sufrido soledad durante dos o más años) asciende al 13,5% de la población. En el caso del País Vasco, el porcentaje de personas que afirman sufrir soledad no deseada en estos momentos es del 14,5%, 5,5 puntos menos que la media nacional.
Aun así, entre las personas que se sienten solas, la duración de este aislamiento es mayor que en el estado en su conjunto. En concreto, el 83,4% de los vascos que se sienten solos sin querer llevan más de dos años en esta situación, cifra superior a la media nacional (67,7%).
Por otro lado, el estudio refleja que la diferencia en el sentimiento de soledad entre mujeres y hombres es de 2,7 puntos porcentuales en Euskadi, lo que supone que es inferior a la de todo el país, donde el aislamiento involuntario de las mujeres es de 3,8 puntos más alto que el de ellos.
En concreto, en el País Vasco un 15,8% de las mujeres dice sufrir una soledad no deseada frente al 13,1% de los hombres, mientras que en el resto del estado viven en esta situación de ciudadanos el 21,8% de los ciudadanos y el 18% de las mujeres.
En cuanto a la edad, el patrón de soledad no deseada en el País Vasco es muy similar al del resto de España, de modo que afecta más a los jóvenes que a los mayores y disminuye con la edad. De esta forma, las personas entre 18 y 34 años, con el 23,8% de los afectados por aislamiento involuntario, son el grupo de edad que más soledad sufre en Euskadi, seguido del de 35 a 54 años, con el 13,8%, y para los de 55 y más años, con el 11,5%.
Por otro lado, el trabajo destaca que hay factores que implican una mayor probabilidad de sufrir una soledad no deseada, como las dificultades económicas, ser joven, tener origen extranjero o vivir con una discapacidad.
En este sentido, los datos indican, por ejemplo, que la diferencia en soledad no deseada entre quienes tienen y quienes no tienen dificultades para llegar a fin de mes es más acusada en el País Vasco que en el conjunto del estado (21,7 puntos porcentuales vs. de 16,8 puntos porcentuales).
En términos de actividad, la diferencia en la prevalencia de la soledad entre ocupados y parados es menor en el País Vasco que en el conjunto de España (17,2 puntos porcentuales frente a 20,1).
En cuanto a la salud, física o mental, y la soledad no deseada, el informe indica que la población vasca con mala salud autopercibida tiene una prevalencia de soledad tres veces mayor que la de aquellos con buena salud (27,8 frente a 8,5). Si esta salud es mental, el número de ciudadanos afectados y solitarios es menor en esta región que en el resto del estado. Así, el 43,2% de los vascos con problemas de salud mental sufren soledad, porcentaje que en el caso del conjunto de España es del 49,8%.
Respecto al binomio soledad y discapacidad, el estudio muestra que más de la mitad de las personas con discapacidad que viven en el País Vasco padecen soledad no deseada, cifra igual a la media nacional, un 50,6% en ambos casos.
El trabajo también analiza el origen de los ciudadanos y el sentimiento de soledad no deseada y destaca que la relación entre origen y aislamiento involuntario es algo más intensa en la región analizada que en todo el país. Así, la diferencia de soledad entre personas con y sin origen extranjero es de 17,8 puntos porcentuales en el País Vasco y de 14,7 puntos porcentuales en todo el estado.
Otro de los aspectos que analiza el informe es el de la soledad, el hábitat y el hogar. Llegados a este punto, concluye que en el País Vasco el aislamiento involuntario es mayor en las grandes ciudades (más de 100.000 habitantes) y en los hogares unipersonales.
Finalmente, el estudio se centra en el análisis de la percepción de la sociedad sobre la soledad no deseada y afirma que en Euskadi, como en el resto del estado, existe una percepción generalizada (95,4%) de que el aislamiento involuntario es un problema social cada vez más importante, visión similar al de la media nacional (95,1%).
En este sentido, el estudio añade que el 67,7% de los vascos conoce a otras personas que pueden sentirse solas sin quererlo, un resultado algo inferior a la media nacional (68,2%).
Sin embargo, prácticamente toda la sociedad vasca (99,5%) cree que cualquier persona es vulnerable a la soledad. Para poner fin a esta situación, el 92,8% de los encuestados vascos, al igual que el resto de españoles (90,1%), afirma que la lucha contra la soledad no deseada debería ser un tema prioritario para las administraciones públicas.
En concreto, asignan la mayor responsabilidad en esta materia a las ONG y a los ayuntamientos, aunque en el caso de los vascos, el gobierno regional es la entidad con mayor competencia, seguido de los ejecutivos municipales y el gobierno nacional.
En cualquier caso, los vascos entienden que, junto con las administraciones, el conjunto de la sociedad debe colaborar a la hora de prevenir y combatir la soledad no deseada. En este sentido, el 78,8% de ellos afirma que realiza acciones que ayudan a combatir la soledad, cifra similar a la media nacional (79,1%).
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