Por qué la Generación Z rechaza el trabajo remoto

Por qué la Generación Z rechaza el trabajo remoto

por el Dr. Gleb Tsipursky

La dinámica cambiante de las preferencias laborales, especialmente entre la Generación Z, ha provocado acalorados debates en los círculos corporativos. Si bien el trabajo remoto ha ganado popularidad, especialmente entre los millennials, la posición de la Generación Z parece más matizada. Para superar esta complejidad, entrevistamos al cofundador y codirector ejecutivo de Untapped, Adam Gefkovicz.

La compleja relación con el trabajo remoto

Adam Gefkovicz brindó una visión convincente sobre la visión matizada de la Generación Z sobre el trabajo remoto e híbrido. Según Gefkovicz, si bien las encuestas indican una preferencia por la flexibilidad, la Generación Z se inclina particularmente hacia las interacciones personales en la oficina en comparación con los millennials. Esta inclinación está influenciada por sus experiencias únicas durante los años de formación marcados por la pandemia de COVID-19.

«Muchos candidatos de la Generación Z experimentaron el aprendizaje a distancia durante la universidad y sintieron que se habían perdido componentes esenciales de su educación presencial», explicó Gefkovicz. Esta sensación de ser extrañados se extiende a su vida laboral, donde buscan oportunidades de colaboración, tutoría y vínculos de equipo que se facilitan de forma más natural en un entorno de oficina.

El elemento humano del trabajo.

La interacción personal proporciona no sólo crecimiento profesional sino también realización personal, algo de lo que carecen en entornos remotos.

Gefkovicz enfatizó la importancia del elemento humano en el trabajo de la Generación Z. «La colaboración, una comida juntos y el conocimiento personal son experiencias innatamente humanas que muchos empleados de la Generación Z anhelan», dijo. La interacción personal proporciona no sólo crecimiento profesional sino también realización personal, algo de lo que carecen en entornos remotos.

Este grupo demográfico también valora la experiencia compartida que brindan las empresas de tecnología, especialmente las del Área de la Bahía. El deseo de ser parte de una cultura de oficina vibrante con eventos ocasionales e interacciones sociales es fuerte entre los empleados de la Generación Z. Consideran que estas experiencias son esenciales para construir un equipo cohesionado y fomentar un sentido de pertenencia.

El impacto del sesgo de proximidad

Una de las principales preocupaciones que impulsan a la Generación Z a regresar a la oficina es el sesgo de proximidad. Gefkovicz señaló: «Especialmente para los jóvenes que han trabajado muy duro para ingresar a las mejores universidades y conseguir empleos tecnológicos prestigiosos, existe la preocupación de que el trabajo remoto pueda obstaculizar su progresión profesional». Esta preocupación es particularmente pronunciada entre las personas de entornos subrepresentados, que creen que una presencia física en la oficina podría brindarles una mejor visibilidad y oportunidades de avance.

El sesgo de proximidad, la tendencia de aquellos físicamente más cercanos a nosotros a recibir más atención y oportunidades de los supervisores, juega un papel fundamental en esta decisión. Los empleados de la Generación Z son muy conscientes de las posibles desventajas profesionales del trabajo remoto y, a menudo, optan por roles presenciales para mitigar estos riesgos.

FUENTE

nuevaprensa.info

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