¿Por qué es importante hacer pruebas de glucosa al inicio del embarazo?
Un cambio en las pruebas y el seguimiento de la diabetes mellitus gestacional (DMG) mucho más temprano en el embarazo (antes de las 14 semanas) puede prevenir complicaciones de salud tanto para la madre como para el bebé, según una nueva serie publicada en The Lancet. Los autores de la serie cuestionan el enfoque actual para el manejo de la DMG, que se centra en la DMG de aparición tardía (más de 24 semanas), y exigen mejores esfuerzos de detección y prevención, junto con un enfoque personalizado e integrado del ciclo de vida de las mujeres embarazadas en riesgo de DMG.
La DMG, también conocida como diabetes gestacional (un tipo de diabetes que ocurre durante el embarazo cuando los niveles de glucosa en sangre son más altos que el promedio pero no tan altos como la diabetes), es la complicación médica más común del embarazo en todo el mundo y afecta a una de cada siete mujeres embarazadas. A medida que la obesidad y otras afecciones metabólicas continúan aumentando en todo el mundo, más mujeres en edad reproductiva experimentarán algún grado de regulación anormal de la glucosa/insulina, lo que generará mayores riesgos de complicaciones en el embarazo, así como problemas de salud posteriores, como diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
«Nuestra nueva serie destaca la necesidad urgente de un cambio importante en la forma en que se diagnostica y trata la DMG por primera vez, no sólo durante el embarazo sino a lo largo de la vida de las madres y sus bebés», dice el líder de la serie, el profesor David Simmons de la Universidad del oeste de Sydney, Australia. “La DMG es una afección cada vez más compleja y no existe un enfoque único para tratarla. En cambio, se deben considerar los factores de riesgo únicos y el perfil metabólico de la paciente para ayudarla a guiarla durante el embarazo y apoyarla después para lograr sus objetivos. Mejores resultados de salud para mujeres y bebés en todo el mundo.