Planta de procesamiento con forma octogonal y capacidad de 600 toneladas diarias

Arabia Saudita está planeando la implementación de La Ciudad del Hidrógeno, que tendrá forma octogonal y producirá 600 toneladas diarias. Este proyecto revolucionario se suma al tren de cero emisiones y combustión, y está a punto de ponerse en marcha. En un mundo donde cada vez más países se comprometen con la neutralidad climática, se buscan soluciones para descarbonizar todos los sectores de la economía. En este contexto, el hidrógeno se destaca como una solución relevante debido a su versatilidad y potencia polifacética.

Por un lado, el hidrógeno actúa como vector energético o materia prima, y por otro lado, puede utilizarse para almacenar electricidad renovable de forma estacional. Tiene un gran potencial para facilitar la descarbonización de sectores industriales que consumen mucha energía y son difíciles de descarbonizar, como el sector del acero. Además, puede utilizarse como combustible ecológico para el transporte pesado, un sector en el que las tecnologías de baterías actuales no son prácticas.

Aunque el hidrógeno pueda sonar futurista, en realidad ha estado presente como opción para uso industrial durante muchos años. Ahora, el llamado hidrógeno verde, producido con electricidad de fuentes renovables y sin emisiones de gases de efecto invernadero, se está consolidando como protagonista en la transición energética actual.

Según el informe El Futuro del Hidrógeno de la Agencia Internacional de Energía (AIE), «el hidrógeno y la energía tienen una larga historia juntos. Es ligero, almacenable, denso en energía y no produce emisiones directas de contaminantes ni gases de efecto invernadero».

Arabia Saudita trabaja en la Ciudad del Hidrógeno: una iniciativa revolucionaria con forma octogonal

Neom (Ciudad del Hidrógeno) es el sueño del príncipe heredero Mohamed Bin Salman y es el centro de la Visión 2030, un plan para diversificar la economía de Arabia Saudita y reducir su dependencia del petróleo. Bin Salman busca convertir parte del desierto saudita en una «Nueva Europa» para revolucionar «nuestra civilización». El objetivo es construir una región del mundo que se asemeje a Hong Kong, China.

Se pretende convertir este espacio en una zona moderna y cosmopolita, dominada por la sostenibilidad, la innovación y el emprendimiento, convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más grandes del planeta. El clímax de Neom es The Line, un rascacielos horizontal de 170 km de largo y casi 500 metros de alto diseñado como un edificio urbano futurista con capacidad para albergar a 1,5 millones de habitantes.

El plan incluye la construcción de una megaciudad futurista en el desierto de Arabia Saudita, que contará con una enorme central eléctrica. La meta es producir 4 GW de energía renovable para producir hasta 600 toneladas de hidrógeno verde al día. Este proyecto faraónico, futurista y revolucionario podría estar listo para finales de 2026.

Neom Green Hydrogen Company (NGHC) es una empresa conjunta que cuenta con la colaboración de la compañía saudita ACWA Power (el mayor propietario y operador de plantas de hidrógeno del mundo) y los promotores del megaproyecto Neom, la ciudad del futuro.

Arabia Saudita enfrenta problemas en su Ciudad del Hidrógeno

A pesar de los objetivos establecidos para La Ciudad del Hidrógeno, recientes problemas de financiación, logística y operativos están complicando las fases iniciales previstas para 2030. Además, el CEO, Nadhmi Al-Nasr, ha dejado abruptamente su cargo después de 6 años al mando, según informa The Wall Street Journal. Aiman Al-Mudaifer, director del Fondo de Inversión Pública, tomará su lugar.

Arabia Saudita se encuentra en el punto de mira debido a la incertidumbre que rodea a la Ciudad del Hidrógeno. Se trata de un proyecto tan ambicioso como controvertido, del cual ofrecemos más detalles en este artículo.