Plan para frenar brote de tuberculosis en San Vicente.

Plan para frenar brote de tuberculosis en San Vicente.

El Ministerio de Desarrollo Rural ha elaborado un plan de acción integral para controlar un brote recurrente de tuberculosis en la comarca veterinaria de San Vicente de la Barquera -Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera y Herrerías-, que se ha agravado con la aparición de un nuevo foco que se suma al registrado en 2021 y que también se detectó en la fauna silvestre de la zona.

Este plan incluye controles sobre la vida silvestre (jabalíes y tejones), medidas sobre las explotaciones ganaderas, así como restricciones al movimiento de animales en los pastizales y la prohibición de participar en concentraciones y ferias de animales en la región.

En este sentido, la Dirección General de Ganadería emitió una resolución este lunes, que entra en vigor mañana, estableciendo medidas extraordinarias contra la tuberculosis bovina en esta región.

El titular de este departamento, Pablo Palencia, trasladó hoy estas medidas a los alcaldes de los tres municipios, con quienes se reunió en la sede del Ministerio para presentarles las acciones adoptadas para hacer frente a esta situación, informó el Gobierno en un comunicado de prensa.

Considerando el alto riesgo de propagación de la tuberculosis en la región y los daños que puede causar a las numerosas explotaciones ganaderas, el Ejecutivo decidió implementar un plan de acción para controlar y erradicar el brote.

En concreto, el Ministerio ha adoptado una serie de medidas para frenar la propagación de la enfermedad, que incluyen la habilitación de contenedores para la recogida de subproductos ecológicos de la fauna silvestre, a partir del 1 de septiembre, cuando comienza la temporada de caza.

Además, los domingos durante la caza un veterinario del Departamento estará capacitado para recoger muestras de los animales cazados, y se distribuirán reactivos analíticos a los cazadores para analizar los animales cazados y realizar muestreos sanitarios a todos los jabalíes y otros animales.

Todas las granjas de jabalíes de la región también serán inspeccionadas para verificar el cumplimiento de los requisitos sanitarios y de licencia; y, como emergencia sanitaria, se lanzará una campaña de captura de tejones para muestreo y análisis de salud ya que transmiten la enfermedad.

Respecto a las explotaciones ganaderas afectadas, se adoptarán medidas de control del tráfico, limitando el acceso a dehesas, ferias y reuniones de animales durante al menos 4 meses.

Además, se realizarán inmovilizaciones muy restrictivas en granjas positivas que deberán ser controladas continuamente por el practicante y sancionadas en caso de incumplimiento.

Finalmente, los agricultores deberán establecer medidas de bioseguridad en la zona de preocupación de las granjas frente a la fauna silvestre, como instalar abrevaderos a mayor altura -al menos a 60 cm del suelo- o colocar pastores eléctricos en estanques y arroyos, para evitar compartir agua con la vida silvestre.

También se prohibirá la alimentación adicional en el suelo, el lanzamiento de basura y la colocación de barreras físicas en los almacenes de alimentos que impidan el acceso a la vida silvestre, y se realizarán pruebas de control de estiércol y lodo.

Además, el Ministerio dictó la limitación de los movimientos de animales dentro de la región veterinaria, y la suspensión de ferias y tertulias, así como la suspensión de la autorización para la realización de pruebas de campaña y pruebas de venta por parte de los veterinarios de granja.

Esta medida se completará con la realización de pruebas de diagnóstico de enfermedades en todas las explotaciones ovinas y caprinas de los tres municipios.

Para ello se definen tres zonas de afectación en función del riesgo sanitario: la zona de foco (la de mayor riesgo) que abarca las ciudades de Serdio, Estrada, Abanillas, Luey y Muñorrodero.

En este espacio está prohibido el uso de las zonas denominadas Las Carras y La Jeve durante al menos los últimos cuatro meses del año, así como la entrada a determinados pastos de la zona de enfoque desde otras ciudades de la Val de San Vicente o desde otros municipios o provincias. También está prohibido abandonar el fogón, excepto en mataderos o zonas de engorde.

En la zona de amortiguamiento (riesgo medio), que incluye Gandarillas, Hortigal y La Acebosa, se acordó prohibir la entrada y salida de pastos privados o el uso de otras localidades de San Vicente, así como de otros municipios o provincias.

También se realizarán pruebas sanitarias y se permitirá la presencia de animales en ferias y reuniones tras una prueba de movimiento de 30 días.

Finalmente, en la zona de vigilancia que abarca todo el municipio de Herrerías y las localidades de Pesués, Helgueras, Molleda, Prío y San Pedro de las Baheras, se restringirá el acceso a pastos privados en la zona de vigilancia, bajo supervisión y autorización veterinaria.

Finalmente, se han comunicado medidas a las empresas lácteas y ganaderos afectados, ya que la tuberculosis puede ser contagiosa para los humanos a través de la ingestión de leche cruda de animales positivos debido a lesiones sufridas durante el sacrificio y/o al contacto directo con excreciones respiratorias.

En este sentido, el titular de Ganadería hizo un llamamiento a la tranquilidad de los consumidores, pues destacó que «la pasteurización de la leche elimina la posibilidad de contagio por la ingesta de leche de animales positivos».

En la comarca veterinaria de San Vicente de la Barquera se vienen produciendo periódicamente brotes de tuberculosis en explotaciones ganaderas desde 2020.

El foco principal se registró en el Val de San Vicente y posteriormente se extendió por Herrerías y San Vicente de la Barquera, provocando daños animales e importantes pérdidas económicas en las explotaciones ganaderas de la comarca.

En 2021, este brote se propagó con una cepa muy virulenta de la enfermedad que provocó un desarrollo muy rápido de lesiones en los animales.

Actualmente se ha declarado otro brote que se superpone al de 2021, por lo que la enfermedad ha resurgido en explotaciones que ya la habían padecido, e incluso realizado un vacío sanitario, compartiendo el mismo tipo de cepa que el brote anterior.

Esta cepa se encontró en la fauna silvestre de la zona (jabalíes y tejones) que, además, son intermediarios de la enfermedad y constituyen un vehículo de contagio.

FUENTE

nuevaprensa.info

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