El presidente de la Federación de Comercios de la Región de Murcia (Coremur), Juan Francisco Castillo, compareció ante la Comisión de Estudio Especial del pequeño comercio en la Asamblea Regional para exponer los principales desafíos que enfrenta el comercio local.
Castillo advirtió que «la digitalización y la modernización son los mayores desafíos del pequeño comercio» y ha pedido a las instituciones que creen «un plan de digitalización profesional y un entorno favorable» que le permita desarrollarse.
En este sentido, reclamó una estrategia de digitalización basada en la tutoría individual, en lugar de las sesiones genéricas, como una fórmula más efectiva para capacitar a los comerciantes en el campo en línea: «Hay negocios que no tienen presencia digital y otros, pero no sé cómo manejarlo».
El presidente de Coremur se centró en la necesidad de proporcionar capacitación práctica orientada a la gestión empresarial diaria y no solo para obtener títulos: «La formación basada en un título es inútil si no se traduce en resultados reales para el comerciante».
También propuso preparar un mapa comercial detallado de cada municipio para detectar oportunidades de emprendimiento y denunció el abandono progresivo de los centros urbanos: «La oferta comercial se traslada a áreas más económicas, dejando los núcleos históricos llenos de locales cerrados y abandonados.
Castillo también solicitó a los municipios, a los que definió como «la institución más cercana al ciudadano», que promuevan campañas de promoción y concienciación a través de sus redes sociales: «Con muy poco presupuesto, pueden organizar ferias, muestras y acciones promocionales, pero con el respaldo institucional».
También intervino en la comisión María José Navaro Rodríguez, vicepresidenta y tesorera de la Unión Regional de Comerciantes en Lorca, quien defendió el papel fundamental de las asociaciones de comerciantes durante la pandemia y reclamó más recursos para profesionalizar su actividad.
«Hoy, ser autónomo en España es como estar luchando contra los molinos de viento todos los días», dijo, refiriéndose a la complejidad normativa, la tarea burocrática y las numerosas obligaciones legales que enfrentan los pequeños comerciantes: «Protección de datos, embalajes, impuestos… todos estos costos deben ser asumidos por adelantado».
Navarro destacó que el pequeño comercio también asume una gran responsabilidad laboral, mientras se enfrenta a la escasez de personal cualificado.
«El comerciante debe ser multitarea y competir con grandes plataformas en línea que permiten devolver productos utilizados sin justificación, lo cual es una competencia desleal», lamentó.
Además, enfatizó que la demanda de medidas medioambientales y de sostenibilidad se suma a la presión existente en el sector. «En 2025, la burocracia, los impuestos y la digitalización harán que la empresa en el pequeño comercio minorista sea un desafío aún mayor. La administración debería simplificar estos procesos para fomentar la creación de negocios, no esperar al pequeño emprendedor».
Entre las propuestas para fortalecer el tejido empresarial, defendió la necesidad de implementar acciones de concienciación para transmitir el valor del comercio local a jóvenes y niños, a través de charlas en los institutos.
También solicitó una campaña institucional permanente que fomente la compra en el comercio de proximidad, dando visibilidad a su cadena de valor y al impacto positivo que tiene en el entorno urbano.
Navarro también reclamó una mayor profesionalización de las asociaciones de comerciantes, lo que implica un mayor presupuesto y la posibilidad de contratar personal cualificado para gestionar su actividad diaria.
Finalmente, pidió aumentar el presupuesto regional destinado a apoyar y profesionalizar el pequeño comercio, ofreciendo más recursos para hacer frente a los desafíos actuales.
De los grupos parlamentarios, los socialistas Manuel Sevilla y María Soledad Sánchez reconocieron que «el comercio local tiene muchas oportunidades, pero también enfrenta desafíos importantes».
Recordaron que para implementar medidas como altos «recursos y presupuestos» y aseguraron que el PSOE actuará como una «herramienta de facilitación», para que estos elementos se consideren en los presupuestos regionales.
Desde Vox, el diputado Ignacio Arcas se centró en el estado del área urbana de Lorca, mencionando que «hay un gran abandono, con espacios vacíos que podrían ser utilizados, dada la urgencia de la vivienda».
También denunció la presión fiscal sufrida por los comerciantes y la «burocracia excesiva» de las administraciones locales, lo que dificulta la apertura de nuevos negocios.
Desde Podemos, el diputado Víctor Egío cuestionó que la revitalización de los centros urbanos es la clave del problema: «El Centro de Murcia está completamente rehabilitado, pero el comercio en calles como Traper o Platería no sigue el ritmo».
Propuso crear una plataforma comercial regional en línea, aunque reconoció que requeriría mucho esfuerzo y planificación. También advirtió que los altos alquileres son uno de los factores que afectan a las pequeñas tiendas.
Finalmente, desde el PP, tanto la diputada Josefa Carreño como Isabel María Sánchez destacaron la importancia de fortalecer la relación entre las tiendas y los consumidores a través de campañas educativas y promocionales.
Además, detallaron la importancia del comercio de proximidad, porque «es capaz de fijar la población, ofrece un trato personalizado y diferenciado y brinda productos de calidad».