El presidente de Pimec, Antoni Cañete, hizo un llamamiento a un modelo de financiación tractora y «no extractora» para Cataluña que sea, según sus palabras, justo.
Esto lo expresó el martes durante la entrega de los Premios Pimec, evento al que también asistieron el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès; el ministro de Industria y Comercio, Jordi Hereu; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y, de forma virtual, el comisario europeo Thierry Breton.
Asistieron también la ministra andorrana, Conxita Marsol; el delegado del Gobierno, Carlos Prieto; el presidente del Parlament, Josep Rull; los concejales interinos Roger Torrent, Natàlia Mas, Ester Capella, Carles Campuzano y Natàlia Garriga; el primer secretario del PSC, Salvador Illa, y los expresidentes Jordi Pujol y José Montilla, entre otros.
Cañete afirmó que Cataluña no puede pasar de ser el tercer contribuyente al 14 con el costo de vida ajustado.
El presidente del patronato recordó que la Constitución alemana tiene el principio de ordinalidad y lo pidió «sin dejar de ser solidario».
También solicitó «gobiernos fuertes, gobiernos que gobiernen con valentía» porque, según él, la economía responde si lo hacen, y citó como ejemplo al País Vasco y Málaga.
Cañete aseguró que «no volverá la época en la que las pymes quedaban relegadas, sin voz propia» y destacó que representan el 99,9% de las empresas, el 65% de los empleos y el 70% del Producto Interior Bruto (PIB).
«Hoy les digo que ya no nos contentaremos con ocupar el espacio», afirmó, añadiendo que su misión para los próximos 50 años es liderar este espacio.
Por otro lado, llamó a que el debate sobre la jornada laboral «se haga 360 grados», teniendo en cuenta la productividad, y llamó al diálogo para abordar estos cambios.
En su intervención, Cañete repasó el trabajo realizado por la patronal en sus 50 años de existencia y celebró que «por primera vez, después de 50 años, las pymes tengan voz propia», refiriéndose a la inclusión de los empresarios en el diálogo social a nivel español.