La Fiscalía solicita penas totales de 22 años y 11 meses de prisión para cinco jóvenes acusados de cometer más de una decena de robos en iglesias y parroquias de las pedanías de Murcia y Molina de Segura y de Almoradí (Alicante) en 2021 y 2022. El juicio se llevará a cabo el martes a las 9:30 horas en la Sección III de la Audiencia Provincial.
Según el escrito de acusación fiscal, el primer robo ocurrió en diciembre de 2021 en la iglesia del Santísimo Cristo de las Misericordias, en Los Garres, donde dos de los acusados, junto con un menor, forzaron varias puertas y rejas y se apoderaron de 2.500 euros.
El segundo robo tuvo lugar en la misma iglesia, pero esta vez tres de los acusados sustrajeron de una caja fuerte 1.200 euros, cuatro agujas con dos almohadillas, cuatro cetros de plata, dos cruces, un colgante con el rostro de la Virgen y un viril. Todos los efectos y dinero fueron valorados en 3.200 euros.
En el barrio de Casillas, cuatro de los acusados entraron en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús para forzar la puerta principal y la caja de recolección, de la que se llevaron 1.200 euros, además de un ostensorio bañado en oro valorado en 2.500 euros.
En esos mismos días, los acusados ingresaron a la iglesia de Algezares forzando la puerta lateral y se llevaron una bolsa de monedas. Además, causaron daños en la pila bautismal, la lámpara, el buzón y el archivador de la oficina de Cáritas.
Unos días después, ingresaron a la iglesia Nuestra Señora del Rosario en Puente Tocinos, donde forzaron el cilindro de la puerta de entrada para discapacitados y otras dos puertas.
Del interior se llevaron de las colecciones 2.750 euros, una medalla con un crismón en oro valorada en 1.425 euros y su cordón de oro amarillo, cuyo coste alcanza los 1.520 euros, y dos rosarios de plata y nácar, valorados respectivamente en 400 y 150 euros. El valor de los objetos y el dinero ascendió a 6.245 euros.
Los ladrones también intentaron acceder a las iglesias de Los Dolores y El Progreso, pero al activarse la alarma al forzar la puerta de entrada, desistieron y huyeron sin llevarse nada.
En la iglesia de San José de la Vega, los acusados presuntamente ingresaron rompiendo el cilindro de la puerta lateral y se llevaron 200 euros, al mismo tiempo que causaron daños en las cerraduras valorados en 520,79 euros. Por lo tanto, el valor de los daños y objetos sustraídos se estima en 720,79 euros.
Para cometer el octavo robo, los acusados regresaron a la iglesia del Santísimo Cristo de las Misericordias, en Los Garres. Allí sustrajeron 200 euros, un amplificador, dos pendientes con la imagen de la Virgen, otros dos pendientes de oro con la imagen de la Virgen Verónica, un broche y dos rosarios.
Unas semanas más tarde, regresaron a la iglesia de Casillas, donde se llevaron de la lámpara entre 800 y 1.200 euros y también forzaron un armario y la caja de la colecta.
De la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de El Fenazar, en Molina de Segura, sustrajeron 500 euros depositados en cuatro alcancías, una cadena de oro, un cetro de la Virgen, una princesa dorada con diamantes, dos anillos de oro, una cadena de plata con un colgante de cruz de oro, un broche de plata con brillantes y forma de hoja de limón y una escultura del Niño Jesús que llevaba una corona de plata, elevando el valor de las piezas y daños a 4.720 euros.
Además, tras romper la puerta, ingresaron al centro social para mayores de la Ermita de Rosario, en Los Garres, de cuyo comedor se llevaron tres jamones, 250 euros y billetes de lotería nacional por valor de 288 euros.
Unos días después, uno de los acusados ingresó a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Almoradí, de la que sustrajo 100 euros, dos cadenas de oro, una medalla y unos pendientes de oro. También causó daños al motor de movimiento del timbre y a la lámpara.
Los acusados también ingresaron a la iglesia de Nuestra Señora de las Maravillas, en Los Martínez del Puerto, donde sustrajeron diversas joyas, entre ellas una sortija y una sortija.
El Ministerio Público considera que estos hechos constituyen un delito continuado de robo con fuerza y reclama para los acusados, según su participación en cada hecho delictivo, penas que van desde dos años y tres días de prisión hasta siete años, así como el pago por el valor de los objetos robados y los daños y perjuicios.