No desperdicies el agua de cocción del arroz.
El agua de cocción del arroz tiene múltiples virtudes tanto para el hogar como para el jardín. A continuación te explicamos cómo integrarlo en tu vida diaria para aprovecharlo al máximo.
Para la limpieza ecológica del hogar, existen alternativas sorprendentes y efectivas, como el agua de cocción del arroz. Utilizando las propiedades naturales de los productos para cuidar nuestro espacio vital, podemos ir más allá de los métodos tradicionales y limpiar a fondo nuestro hogar. Prueba de ello es este producto que rápidamente llegó al fregadero.
Consejos de desperdicio cero para diversas tareas del hogar
Los residuos biológicos, como los restos de comida y las cáscaras, representan hasta un tercio de los residuos franceses, una realidad que puede evitarse o reciclarse fácilmente. Para revertir esta tendencia, es esencial que luchemos contra el desperdicio de comida y utilicemos estos residuos orgánicos de forma creativa. En particular, puedes convertir cáscaras de verduras en patatas fritas con un chorrito de aceite, utilizar puntas de rábano para enriquecer tus sopas caseras, reciclar pan duro para convertirlo en pan rallado o picatostes y utilizar cáscaras de cebolla como base o base de caldo. repelente natural.
Las cáscaras de huevo son perfectas como fertilizante o para blanquear la ropa, las cáscaras de plátano pulen los cubiertos o los zapatos de cuero, y la harina caducada encuentra una segunda vida como champú seco o desengrasante. El limón marchito es un detergente doméstico versátil y los posos de café sirven como exfoliante o desodorante. Al adoptar estas sencillas prácticas todos los días, ayudas a reducir tu impacto ambiental mientras ahorras y promocionas al mismo tiempo. Recursos naturales.
Fácil limpieza gracias al agua de cocción del arroz.
El arroz, un pilar de nuestras cocinas, no solo es delicioso sino también un tesoro insospechado para el hogar. Con un consumo medio de 4,5 kg por persona al año, según Intercéales, es hora de descubrir sus poderes más allá de la cocina tradicional. Su agua de cocción, cargada de almidón, resulta ser una solución milagrosa para una limpieza sin esfuerzo: desde los mostradores hasta las ventanas, disuelve la grasa y deja las superficies impecables.
Además de devolver el brillo a los cubiertos, donde un simple remojo de una hora es suficiente para disolver el deslustre y revelar el brillo. las cáscaras de huevo son perfectas como fertilizante o para blanquear la ropa, las cáscaras de plátano pulen los cubiertos o los zapatos de cuero, y la harina caducada encuentra una segunda vida como champú seco o desengrasante. El limón marchito es un detergente doméstico versátil y los posos de café sirven como exfoliante o desodorante. Al adoptar estas sencillas prácticas todos los días, ayudas a reducir tu impacto ambiental mientras ahorras y promocionas al mismo tiempo. Recursos naturales.
Agua para cocinar arroz, útil en casa y en el jardín.
El agua para cocinar arroz tiene usos inteligentes y económicos, tanto en el jardín como en el hogar. Usado en caliente actúa como un eficaz herbicida natural, eliminando malas hierbas libre de productos químicos nocivos, ideal para entradas de vehículos y grietas en el pavimento. Una vez enfriada, esta agua se convierte en fertilizante nutritivo para las plantas, rico en vitaminas y minerales, favoreciéndolas.
Para la colada, el almidón natural del agua de cocción es perfecto para planchar, fortaleciendo prendas como los cuellos de las camisas con una simple pasada de un paño húmedo. Además, es eficaz contra manchas de grasa: al remojar la ropa antes del lavado, ayuda a descomponer las grasas, proporcionando eliminación eficaz de manchas más económico. Incorporar este sencillo consejo a tu rutina garantiza resultados impecables y ecológicos.