Muro verde interior: instalación, elección, tamaño, ventajas

Muro verde interior: instalación, elección, tamaño, ventajas

El muro verde: ¿qué es?

El muro verde se caracteriza por un soporte que se fija a la pared y que permite que las plantas florezcan, asegurando su crecimiento. Es una forma de paisajismo que contribuye plenamente a la decoración interior. Sin embargo, se presenta en diferentes formas: puede estar elaborado a partir de plantas naturales, artificiales o estabilizadas.

La estética es el factor principal que determina la forma de un muro verde. Puede adoptar un aspecto muy diferente dependiendo de cómo y dónde se instale. Puede evocar una ventana abierta hacia un paisaje natural o tener la apariencia de cuadros vivos.

Además, desempeña un papel aislante importante y garantiza el equilibrio climático. Dependiendo de las plantas que elijas, pueden ayudar a humidificar e higienizar una habitación.

Instalar un muro verde… natural, estabilizado o artificial, ¿cómo elegir?

El muro verde natural por su autenticidad

La pared verde natural propicia una verdadera inmersión en el corazón de la naturaleza. Recrea la frescura y autenticidad del jardín o los paisajes verdes en tu hogar. Esta instalación combina un enfoque estético y vegetal, gracias a la técnica del inventor del muro vegetal, Patrick Blanc.

El proceso consiste en colocar paneles de PVC expandido sobre el marco, cubriéndolos con fieltro hortícola. Es una técnica eficaz, duradera y sencilla dirigida tanto a particulares como a profesionales.

Luego, simplemente elige las diferentes variedades de plantas que deseas instalar. Puedes centrarte en plantas adaptadas a la hidroponía, que no requieren suelo. Esto favorece los intercambios de nutrientes y crea un ecosistema favorable a su desarrollo, permitiéndoles resistir agresiones externas.

Esta opción responde perfectamente a la necesidad de purificar el aire ambiente y beneficiarse de un ambiente interior relajante y saludable.

Bueno saber:

Este dispositivo presenta algunas desventajas. Su mantenimiento requiere tiempo y resulta costoso a largo plazo, pero su estética está ligada a este mantenimiento periódico.

Muro verde estabilizado o artificial de fácil mantenimiento

Estas son dos alternativas para quienes no quieren pasar tiempo cuidando sus plantas o no tienen habilidades en jardinería. Las plantas naturales dan paso a las artificiales o estabilizadas, cuya savia ha sido reemplazada por un producto conservante.

Estéticamente, estas paredes son llamativas y ofrecen un acabado muy bonito. Sin embargo, tienen desventajas: las paredes verdes estabilizadas son más caras debido a los tratamientos necesarios. Las plantas artificiales requieren poco cuidado, principalmente quitarles el polvo regularmente para mantener su brillo.

A pesar de esto, son opciones que merecen atención debido a las ventajas que ofrecen para aquellos que no quieren dedicar tiempo al mantenimiento de las plantas.

Cuidadoso:

Puede desprender un olor desagradable debido a los productos de estabilización si el espacio no está suficientemente ventilado. Debes protegerlo de la luz directa, el calor y la humedad.

¿Dónde colocar tu muro verde?

Puedes colocar tu pared verde en cualquier habitación: sala, dormitorio, recibidor, cocina, baño, escalera, etc. Es importante saber que un muro verde en un dormitorio no representa ningún peligro.

Bajo la luz natural, las plantas liberan oxígeno y por la noche, liberan dióxido de carbono en cantidades muy pequeñas, 40 veces menos que los humanos cuando duermen. Además, dependiendo de las plantas elegidas, limpian y purifican el aire.

No está prohibido instalar un muro verde en una habitación oscura y luego utilizar iluminación para dar luz a las plantas.

Si eres inquilino, recuerda siempre fijar un muro que supere 1 a 2 m² en un muro de carga. Debes usar suficientes tornillos y tacos y obtener el permiso del propietario. De lo contrario, opta por un armario o un módulo vegetal que cuelgas como un cuadro.

Lugares para evitar

Es mejor evitar áreas expuestas a la luz solar directa para evitar que las plantas se quemen. También debes protegerlas de temperaturas negativas, como en un porche sin calefacción.

Debes mantenerlas alejadas de fuentes de calor y, especialmente, de la chimenea debido al peligro que pueden representar. Los pasillos estrechos no son ideales para la instalación de este dispositivo, ya que las plantas corren el riesgo de sufrir daños por paso constante.

Instalación del muro verde

Si contratas a un profesional, él determinará la técnica más adecuada para el lugar elegido y el resultado deseado. Sin embargo, el costo puede ser relativamente alto, siendo más económico cuanto más alto sea el muro. Debes considerar también los costos de electricidad y agua.

Puedes comprar kits fáciles de instalar, pero su tamaño es limitado. Otra opción es hacerlo tú mismo, la solución más económica que no incluye necesariamente un sistema hidropónico.

Aquí tienes diferentes soluciones:

  • Utilizar plantas trepadoras en un enrejado para cubrir una pared o sección de pared.
  • Colocar macetas con plantas colgantes a diferentes alturas.
  • Crear tu muro con sistemas hidropónicos, planificando la reparación, iluminación, riego, etc. Ten en cuenta que un metro cuadrado equivale a aproximadamente 15 kilogramos.
  • Comenzar con un palet sencillo, pero en este caso, las plantas crecen en el suelo.

También tienes acceso a muros verdes estabilizados, pero debes saber que contienen disolventes en lugar de savia vegetal.

Las paredes verdes artificiales están hechas de plástico y no ofrecen el aspecto natural de las opciones naturales y estabilizadas.

¿Qué tamaño debe tener tu pared verde?

No hay reglas específicas en cuanto al tamaño, pero un muro inferior a 1 m² tiene poco impacto. Cuanto más alto sea, más sanas estarán las plantas, ya que se beneficiarán del intercambio de nutrientes. Serán más resistentes a plagas, hongos o enfermedades. La elección del tamaño depende del resultado deseado y de la ubicación.

Riega tu pared verde

Puedes optar por un sistema de riego en circuito cerrado o circuito abierto. En el segundo caso, debes asegurarte de tener las conexiones necesarias para el suministro y drenaje de agua. En el circuito cerrado, los tanques albergan las bombas. La elección se realiza según criterios funcionales y adaptados a tu entorno. Nunca debes ahogar las plantas con agua, solo mantenerlas húmedas.

FUENTE

nuevaprensa.info

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