Antes Planes para deportaciones masivas de inmigrantes. del futuro presidente de Estados Unidos, México prepara para enero un botón de pánico en el teléfono que los mexicanos podrán activar ante un arresto inminente en ese país y así alertar de inmediato al consulado, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la familia. miembros que la persona designe.
«Esto garantiza que podamos tener una reacción rápida», dijo el viernes el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, al revelar un conjunto de medidas para apoyar a los mexicanos en suelo estadounidense, de los cuales 4,8 millones se encuentran en situación migratoria ilegal.
El botón, que se puede activar desde el teléfono móvil, aún se está configurando y, según el canciller, «la idea es convertirlo en una aplicación muy sencilla porque la queremos principalmente para casos realmente urgentes».
De la Fuente indicó que han activado un amplio programa de asesoría jurídica a migrantes para brindarles consejos sobre qué hacer y qué no hacer en caso de redadas, detenciones o actos de intimidación, o para darles claridad sobre cómo – ejercer su derechos. Además, ya se encuentra operativo un número de teléfono las 24 horas del día, los siete días de la semana para resolver cualquier consulta al respecto.
El la implementación de estas medidas por parte de México Representa un cambio sustancial respecto a lo ocurrido durante la primera administración del republicano Donald Trump, cuando las principales acciones de apoyo a los migrantes en Estados Unidos fueron digeridas por organizaciones de la sociedad civil.
Además, cada consulado -hay un total de 53 en Estados Unidos- tiene un plan de acción local y ha generado redes para estar en contacto con albergues, iglesias, servicios de salud, empresarios u organizaciones que acompañan a los migrantes, explicó el canciller quien ha Acaba de visitar varias sedes diplomáticas en ese país.
El Gobierno mexicano, que ha contratado a 329 asesores extranjeros para apoyar todo este plan, ha asegurado que velará por el debido proceso en las actuaciones de Estados Unidos, que habrá un «observador» pendiente de cambios en las regulaciones de cada estado. y que México tendrá una mayor presencia en los centros de procesamiento y detención para tener contacto continuo con agencias y fuerzas de seguridad estadounidenses.
De la Fuente aconsejó a las familias mexicanas que tengan hijos sin registrarse en los consulados que lo hagan para que puedan «actuar legalmente en su defensa» y dijo estar abierto a cualquier sugerencia o crítica para el período que comenzará el 20 de enero, cuando Trump tomará fuerza.
El Gobierno mexicano también recordó que se simplifican los trámites administrativos en los consulados, por ejemplo para ahorrar desplazamientos a las oficinas e imprimir copias válidas de las actas de nacimiento en casa o corregir errores en los registros. Este punto puede parecer menor, pero no lo es si consideramos que durante la primera administración Trump los migrantes indocumentados temían ser detenidos precisamente durante los traslados.
En cuanto a los planes que se pondrán en marcha para ayudar a los deportados, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, insistió el viernes en que México se concentrará en recibir a sus compatriotas porque Estados Unidos debe repatriar a cada persona a su país de origen.
Sin embargo, ante la posibilidad de que Washington también pueda devolver a México a migrantes de otras nacionalidades, como lo ha hecho en el pasado, la presidenta dejó la puerta abierta para que su gobierno coopere en enviarlos a sus lugares de origen, pero con el apoyo de Americano.
