La exministra de Vivienda, Territorio y Movilidad Marta Vidal ha negado haber recibido presiones cuando en 2013 era consejera de la Isla del Territorio en Menorca y formaba parte de la junta directiva de PortsIB para tomar partido a favor de la empresa competidora Port Olímpic para la gestión del puerto deportivo de Calanova.
En su declaración como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, Vidal aseguró que no hubo presiones para favorecer a la empresa Port Olímpic, cuyo administrador era amigo y socio del exministro de Turismo Carlos Delgado, acusado de irregularidades en el proceso de adjudicación.
La ex ministra admitió que se trataba de un trámite complejo y que en las reuniones de consejo de 2014 se debatió extensamente sobre la modificación de la mesa de atraque que finalmente favoreció a Port Olímpic. Otras dos empresas que también se presentaron al concurso desconocían las preguntas planteadas y fueron rechazadas.
En su testimonio, Vidal reconoció que la documentación que recibió para asistir a las reuniones llegó tarde y en malas condiciones, lo que le incomodó. Aseguró que basó su voto en las explicaciones proporcionadas por representantes del Ministerio y de PortsIB en las reuniones.
De manera similar, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Palma y director general de PortsIB en ese momento, Antoni Deudero, también negó haber recibido presiones o indicios de que el puerto deportivo de Calanova acabaría en manos de la empresa de un amigo de Carlos Delgado.
Según el abogado de la defensa, las discrepancias surgidas durante el proceso fueron resueltas con el criterio mayoritario de los representantes en la junta directiva. El entonces director general de PortsIB admitió que existía una corriente en contra de la privatización de la infraestructura, pero se justificaba por la situación económica de la administración regional.
Otro funcionario que emitió informes durante el proceso señaló que la oferta de Port Olímpic presentaba errores que fueron subsanados. Otro testigo recordó haberse referido a la modificación de la mesa de atraque como un cambio de reglas en mitad del juego, y negó haber recibido presiones para votar en un sentido u otro.
Un miembro de la Junta Directiva de PortsIB advirtió que la modificación de la mesa de atraque podría ser motivo para excluir la oferta de Port Olímpic o incluso para cancelar la licitación.
Otro testigo admitió que desconocía consultas que había realizado Port Olímpic y pidió más información al respecto. También reconoció que circularon «notas internas» en PortsIB de partidarios de admitir los recursos de las empresas perdedoras.
La causa investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación del puerto deportivo de Calanova a Port Olímpic. La Fiscalía acusa al exministro Carlos Delgado de estafa y tráfico de influencias, solicitando penas de prisión y multas para él y otros acusados.