905293.1.260.149.20240917061210
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha tachado de «terroristas» a José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, los españoles detenidos por presuntos lazos con la oposición venezolana, a quienes acusa de haber planeado un plan para asesinar al mandatario y asegura que están «encubiertos». «Agentes del Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI).
Maduro afirmó que estos «terroristas», que según sus familiares eran turistas, «en sus tiempos libres ponen bombas»: «Es un nuevo tipo de turismo: el turismo de aventura. Vienen a poner bombas y matar gente aquí. Turismo explosivo. «, ironizó en su intervención en el programa «Con Maduro+».
También aseguró que «los detenidos están condenados y confesaron» y que las «pruebas» presentadas «no son ni el diez por ciento del total de pruebas que ya están en manos de las fuerzas del orden» y «son turistas pacíficos». «de «varias» nacionalidades europeas «que vinieron a poner bombas y matar».
El presidente dijo que los «medios hegemónicos de la derecha española» intentaron «victimizar a los asesinos, a los terroristas, a los perpetradores». «Ahora resulta que eran buenos tipos, turistas de paseo que fueron capturados por la dictadura venezolana y desaparecieron», afirmó.
Además, Maduro afirmó que «ni sus familiares ni amigos, ni el CNI y el Gobierno de España saldrán a decir que son agentes y los entregarán». Además de Basoa y Martínez, fueron detenidos tres estadounidenses, uno de ellos un marino y de nacionalidad checa, y se confiscaron 400 fusiles americanos.
Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, indicó que el CNI está adscrito al Ministerio de Defensa, pero es «un ente totalmente autónomo del Gobierno español» y que «depende de la CIA», que lleva a cabo «operaciones en todo el mundo». instrucciones» de Washington.
Cabello, quien indicó que se había realizado una «importante incautación de armas», aprovechó para criticar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien recientemente se refirió al gobierno de Maduro como una «dictadura», provocando una reciente crisis diplomática. . «Robles atacó a Venezuela en un hecho que fue el bautismo de un libro que no tenía nada que ver con eso y decidió volverse contra Venezuela. Ella sabía lo que estaba pasando», afirmó.
Tras las detenciones de los ciudadanos vascos, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación pidió a Caracas información «oficial y contrastada», así como «aclaración de los cargos» que se les imputan. El Gobierno español negó que ambos pertenecieran a los servicios de inteligencia españoles y explicó que la Embajada había enviado una nota verbal al Gobierno de Venezuela «solicitando acceso a los detenidos».
Los familiares de los detenidos, originarios de Bilbao, presentaron una denuncia ante la Ertzaintza para denunciar su desaparición el pasado 9 de septiembre. Según ha confirmado el Departamento Vasco de Seguridad, los familiares fueron alertados de la situación generada por la Policía Vasca que intervino y pudo confirmar que ambos se encontraban detenidos en Venezuela, circunstancia de la que fueron informados los familiares.