Luis Zahera y Luis Tosar improvisan en «Amanece en Samaná», la nueva película de Rafa Cortés, el mallorquín.
La Sala Augusta, en Palma, será el escenario de la primera proyección con público de la nueva película a partir de las 19.00 horas.
Los actores Luis Zahera y Luis Tosar improvisan en ‘Amanece en Samaná’, la nueva película del mallorquín Rafa Cortés, protagonizada por Luisa Mayol y Bárbara Santa-Cruz, que se estrena este sábado en la Sala Evolution Mallorca. Augusta en Palma, donde a partir de las 19.00 horas tendrá lugar la primera proyección pública de esta comedia dramática, que tiene la particularidad de estar rodada cronológicamente.
Antes del estreno de la película, esta tarde, el director y los protagonistas la han presentado a la prensa, en un acto que ha tenido lugar a las 13.00 horas en el Hotel Portitxol.
El director de «Amanece en Samaná», Rafa Cortés, compareció ante la prensa visiblemente emocionado, tras 17 años sin presentar una nueva película. Pues para él es muy emotivo y especial poder hacerlo en su casa, en Mallorca, y más concretamente en la Sala Augusta de Palma, donde en 2007 presentó su primer largometraje, Yo.
Cortés explicó que rodar esta nueva película fue «un reto» para él, los actores y el resto del equipo, ya que «trabajar sin un guión básico, con improvisación» supuso «un esfuerzo de concentración, de fe», de confianza, de creer que este camino lleva a alguna parte.
De esta manera, destacó que «Amanece en Samaná» es una película que sacó a todos de su zona de confort, al estar marcada, según creía, «por circunstancias que colocaron a todos en una situación inusual».
Por ello, destacó la «generosidad» de todo el equipo que trabajó en esta «película navideña, que le da al espectador algo que no es exactamente lo que se puede esperar de una comedia de este tipo», por lo que se atrevió a la definen como «una comedia dramática». Y, como señaló, en la película se puede ver a los actores «muy en la verdad de sus personajes, sufriendo y viviendo las situaciones con cierta naturalidad, y sin embargo, por ese punto de vista, esa distancia, ese «yo «Buscamos y creo que obtuvimos momentos divertidos que eran en sí mismos dramas y momentos incómodos para estos personajes».
Precisamente, uno de los que ‘Amanece en Samaná’ sacó más de su zona de confort fue el actor Luis Zahera, al que el espectador está más acostumbrado a ver interpretando a un malo y menos en comedias de este tipo. Algo que, precisó, no le incumbe, porque «el problema no está enmarcado, pero no funciona».
Preguntada por cómo afronta en cualquier caso este cambio de registro, Zahera ha explicado que la clave es tener «el mismo placer, si te da una alegría terrible y si te da comedia, aquí pues dirigida por Rafa, que es una maravilla, y con estos compañeros, y haciendo un poco de lo que quieras, en una isla paradisíaca», donde también le dieron la oportunidad de andar desnudo, bromeó, «bueno, un milagro».
Por ello, se mostró agradecido de poder participar en una película que consideró «mágica, arriesgada». «Fue un privilegio». «A ver si hago más» papeles de comedia, porque «hay momentos en los que la comedia hace mucha falta», afirmó.
El actor Luis Tosar, por su parte, celebró que «la idea de jugar a la improvisación funcionó» pese a que, admitió, hubo momentos de «incertidumbre bastante evidente». Y hasta que vieron la película, «no sabían dónde iba a terminar».
Tosar comparte protagonismo en esta película con su pareja, la actriz Luisa Mayol, quien agradeció al director poder disfrutar de un rodaje «muy a favor de la reconciliación». De hecho, la película se rodó durante dos meses de verano en un hotel de Cayo Levantado, donde algunos miembros del equipo podían llevar a sus familias.
«Ha sido un rodaje muy fácil, donde nos hemos sentido cómodos, tranquilos y felices, de poder rodar juntos, que es lo que realmente queríamos», afirmó Mayol, que valoró «la importancia del equipo». «El cine, el cine, lo hacemos juntos», destacó la actriz, destacando que «puedes querer experimentar, hacer las cosas bien, pero si no hay un buen equipo trabajando a tu favor, a veces no se puede». señaló.
Por último, la actriz Bárbara Santa-Cruz, que recordó el rodaje como un viaje «muy intenso», no sólo por el «riesgo» que supone la improvisación, sino también porque se desarrolló «en una isla un tanto paradisíaca pero al mismo tiempo . «Al mismo tiempo, tienes la sensación de que algo puede salir mal», agradeció a sus compañeros por haberla recibido «con los brazos abiertos». «Fui la última en unirme al elenco, pero sentirme tan acogida me hizo sentir muy cómoda», dijo, destacando lo «agradable» que fue para ella «ver» a sus compañeros jugar «desde adentro». «Ser parte de ese juego íntimo fue un placer para mí», concluyó Santa-Cruz.
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