Los HFC continúan siendo peligrosos.

Los HFC continúan siendo peligrosos.

Hoy es 16 de septiembre y es momento de conmemorar el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono 2024. Como cada año en estas fechas, el agujero de ozono aumenta de tamaño. Sin embargo, los expertos aseguran que gracias a la implementación del Protocolo de Montreal y los cambios realizados y por realizar, podría desaparecer en los próximos años.

Los firmantes del Protocolo de Montreal de 1989 sobre sustancias que agotan la capa de ozono se reúnen cada cinco años en diferentes partes del mundo para considerar qué medidas tomar para reducir gradualmente y eventualmente eliminar el uso de hidrofluorocarbonos (HFC). De estas reuniones surgen modificaciones al Protocolo que lo mejoran.

El Protocolo de Montreal se estableció para tomar las medidas necesarias para reparar la capa de ozono, que protege toda la vida en el planeta de niveles letales de rayos ultravioleta. Hasta ahora, ha tenido un éxito notable, ya que en las últimas tres décadas se han eliminado del mercado casi 100 productos químicos que dañan la capa de ozono.

Los HFC, que contribuyen significativamente al efecto invernadero antropogénico que provoca el calentamiento global, se utilizan ampliamente como refrigerantes en aires acondicionados y diversos sistemas similares en todo el mundo. Son los principales agresores de la capa de ozono.

Cada avance positivo en el Protocolo de Montreal significa un paso más hacia el desarrollo sostenible a nivel mundial, ya que podría evitar la liberación de millones de toneladas de emisiones que alterarían el clima para el año 2050. Cualquier ayuda es bienvenida si se desea mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC, el objetivo establecido en el acuerdo COP21.

El agujero en la capa de ozono está en proceso de desaparición. Este agujero, que se encuentra sobre la Antártida, se cierra y se abre de forma esporádica, pero cada vez es más pequeño. Según las últimas estimaciones, podría recuperarse por completo para el año 2066. Esta acción sería altamente beneficiosa para el medio ambiente y representaría un ahorro de miles de millones de euros en costos globales de atención médica y ambientales.

Muchas de las mejoras actuales se deben al uso de alternativas de refrigeración más seguras en lugar de productos con CFC. Sin embargo, al no haberse eliminado por completo, siguen siendo un problema. Algunos HFC son 4.000 veces más potentes que otros gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, lo que los convierte en un desastre para el cambio climático, que afecta especialmente a la capa de ozono.

La introducción gradual de sistemas de aire acondicionado y refrigeración más eficientes es sin duda la mejor decisión que se puede tomar. Este es uno de los objetivos de cada reunión sobre el problema de la capa de ozono, y se espera que muchos países sigan el ejemplo de aquellos que ya han comenzado a implementar cambios.

Varias naciones, incluidos algunos miembros de la Unión Europea, Estados Unidos, Belice, Burkina Faso, Colombia, Uruguay, Egipto, Serbia y Yemen, fueron los primeros en reconocer los beneficios a largo plazo de dichas restricciones y adoptaron medidas unilaterales para eliminar los HFC y proteger la capa de ozono.

Un fuerte acuerdo de todas las naciones participantes en las reuniones de revisión del Protocolo de Montreal daría un impulso vital a estos esfuerzos y podría brindar apoyo financiero a aquellos países que deseen optar por estos esfuerzos. Las nuevas tecnologías menos contaminantes y dañinas para la capa de ozono son necesarias, pero por el momento algunos países no pueden costearlas.

Se espera que todos los países del mundo encuentren una forma de reducir los HFC y los efectos de su consumo energético en el medio ambiente a través de planes de acción nacionales y cumpliendo con lo acordado en la COP21 de 2015 en París.

El planeta se está calentando gradualmente y este hecho ya está teniendo un efecto devastador en algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. Es urgente adoptar medidas para evitar que los desastres se acumulen y se multipliquen.

Si el mundo desea minimizar eficaz y rápidamente las emisiones globales y evitar que el cambio climático alcance niveles catastróficos, reducir drásticamente el uso de HFC es uno de los primeros pasos más sensatos que se pueden tomar. Esto también tendría el beneficio de reducir, y posiblemente eliminar, el agujero en la capa de ozono. Si se logra este objetivo, el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono ya no sería necesario.

FUENTE

nuevaprensa.info

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